Hace dos años, Domenicali ponía la miel en los labios de todos los fanáticos de la F1. Era posible un retorno de los motores V10, a partir de 2030. La utilización de las gasolinas sostenibles, con un impacto de CO2 neutro, abría la posibilidad de motores atmosféricos no contaminantes. La FIA, a través de su presidente Ben Sulayem también veía con buenos ojos esta posibilidad.
Sin embargo, ha sido ahora, cuando se ha iniciado el Campeonato que el retorno de los V10 ha vuelto a la palestra con gran fuerza. La vuelta del sonido de estos motores, que eran ADN de los Fórmula 1, ha levantado una gran expectación tanto a los aficionados como a los medios, equipos y pilotos.
Pero, ¿por qué ahora se ha vuelto a hablar con tanto interés de este retorno? Hay voces que hablan de distintas posibilidades, desde prolongar el actual reglamento un año más y en el 2027 entrar con el motor de combustión, o que se prolongue hasta 2028. Hasta que se cancele el reglamento 2026 directamente.
En mi opinión, todo este movimiento se desata en el momento que los equipos han empezado a trabajar oficialmente con las nuevas reglas. Es cierto que el reglamento sobre la unidad de potencia, que recordemos, generará un 50% de la potencia con el motor de combustión y el 50% restante de la batería, se definió hace dos años, pero entonces ya generó muchas dudas, hasta el punto que el diseño del nuevo chasis y aerodinámica se ha tenido que adaptar a las características del motor, algo que no había sucedido nunca en la historia de la F1. Hay una gran preocupación con lo que sucederá el próximo año. Hay miedo al fracaso y más ahora que se había conseguido una convergencia de
prestaciones entre los equipos.
En China, Nikolas Tombazis, el responsable técnico del sector monoplazas de la FIA, en un encuentro con los medios de información, aclaró la situación actual. Excluyó la posibilidad de alargar un año más el presente reglamento y confirmó que en 2026 debutarán las nuevas unidades de potencia, pero que seguirán las conversaciones para anticipar el retorno de los V10 antes del 2030.
Cambiar los planes requerirían un gran consenso entre los constructores de motores. Mientras Ferrari y Red Bull verían con buenos ojos un retorno inmediato al aspirado, Audi y Honda no estarían de acuerdo ya que llevan mucho dinero invertido. Recordemos que Audi entró en la F1 gracias a las nuevas normas, así como Honda. La FIA pudo repescar al fabricante japonés atraído por las nuevas reglas.
Todo parece que, más pronto o más tarde, el maravilloso sonido de los V10 volverán a resonar en los circuitos de todo el mundo para delicia de los aficionados, y porque no de los propios fabricantes y equipos. Motores endotérmicos significa: motores más sencillos, más fáciles de gestionar, más baratos, menos peso más eficientes, y gracias a las gasolinas sostenibles, no contaminantes.