¿Cómo puede afectar a la Fórmula 1 la guerra de los aranceles?

Hasta el momento los equipos de Fórmula 1 no se han visto afectados por los aranceles impuestos por la administración Trump, pero ¿qué puede suceder a medio y largo plazo?

La economía mundial ha entrado en un incierto contexto económico resultante de los impuestos en forma de aranceles establecidos por el presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Sus decisiones financieras han desencadenado el caos en el orden económico internacional.

Aranceles que han comenzado a impactar tanto en el exterior como en los propios Estados Unidos. Haas Automotive ya ha anunciado que ha sufrido una importante reducción de la demanda de su maquinaría en los mercados internacionales.

Sin embargo, el equipo Haas F1, por el momento, no se ha visto afectado, según declaraciones de su Team Principal Ayao Komatsu.

Pocos días después de hacer públicos los aranceles a los países afectados, los suspendió durante 90 días, aunque la incertidumbre por lo que pueda suceder pasado este plazo es preocupante.

Esta guerra comercial, aunque se encuentra en las primeras etapas, también ha creado dudas en la Fórmula 1 y equipos como Williams ya han tomado las primeras medidas de precaución.

James Vowles dice que se pueden redactar contratos en diferentes monedas dólares, euros o libras esterlinas, en función de la afectación.

Ahora mismo los derechos de TV correspondientes a los puntos obtenidos en el campeonato se pagan en dólares. Ha habido un impacto, pero por el momento el equipo no está preocupado.

Vowles añadió que no habían tomado ninguna medida radical. El propietario de Williams, Dorilton Capital, es una compañía internacional y los flujos de ingresos provienen de diferentes partes del mundo. Williams no depende de una estructura financiera fija. No ha supuesto un gran impacto para nosotros.

La reflexión es distinta cuando nos referimos al mercado automovilístico mundial. Las grandes marcas pueden verse obligadas a tomar medidas en caso de que el sector entre en crisis. Y no sólo por los aranceles, si no por la ralentización de la transición al vehículo eléctrico.

Esta reflexión alcanza a equipos como Red Bull o Mercedes, que están motorizando la situación. “Lo que está sucediendo ante nuestros ojos a nivel mundial, es casi como un experimento socioeconómico”, manifestó Wolff en Arabia Saudita.

También Fred Vasseur, de Ferrari, opinó: “Tenemos patrocinadores estadounidenses, HP como principal, y también proveedores americanos, que compran materias primas a China. Esto, sin duda, genera incertidumbre. Sin embargo, mantenemos conversaciones con ellos para intentar anticiparnos a cualquier problema que pueda surgir. Pero la situación es complicada”.

“La cantidad de suministros provenientes del mercado estadounidense no es tan grande como se pueda pensar. Las materias primas provienen de todo el mundo”, reflexiono Vowles. Por ejemplo, parte de la fibra de carbono utilizada en F1 proviene de Japón.

En cualquier caso, todos los equipos están alerta por lo que pueda suceder en un futuro, y más pensando que los equipos están sujetos al “budget-cap”, aspecto que hay que tener en cuenta en función de la oscilación de las monedas en este mercado financiero tan convulso.