La sorpresa ya se disipó y deja paso al análisis. RedBull solo le dio dos Grands Prix de oportunidad al neocelandés de Liam Lawson y, como se sabe, a partir del venidero GP de Japón, el local Yuki Tsunoda será el compañero de Max Verstappen en el equipo de Milton Keynes. Es tiempo de pensar qué consecuencias tendrá esa movida.
Tsunoda se juega sus últimas cartas
El piloto japonés había probado en diciembre pasado un RedBull RB20 en Abu Dhabi, al cierre del torneo 2024. Lo hizo bastante bien, pero no removió los dos obstáculos principales para su ascenso. El equipo albergaba dudas sobre su estabilidad emocional y su capacidad para manejar la presión de ser el compañero de Max Verstappen.
Tres meses después, esas dudas se disiparon o ya no importan tanto. En su quinta temporada en Fórmula 1 (y en la misma escuadra), su campaña estaba estancada. En esta movida puede ganar, si consigue conducir decorosamente el indómito RB21, o despedirse definitivamente si no altera lo que ya ocurrió con Lawson o, antes Sergio Pérez.
Tsunoda va a fondo: “¿En Japón? Sí, 100 por ciento”, respondió en Shanghai cómo se sentía si le tocaba ocupar la segunda butaca de RedBull. Es, probablemente, su última apuesta en la categoría. Nadie se anima a pronosticar cómo le irá.
Lawson puede salvar su carrera
Aquel gallito que se burlaba de Checo Pérez en la pista cuando se veía como su reemplazante, se transformó en un pollito mojado que solo podía quejarse por radio, en Shanghai, de lo que estaba sufriendo a bordo de su RB21 sin aportar una sola conclusión que pudiera mejorar la puesta a punto o hacerlo más manejable. Esa transformación negativa fue la que apuró el trueque.
Christian Horner lo disfrazó con otras palabras: “Fue difícil ver a Liam luchar con el auto. Tenemos el deber de protegerlo y desarrollarlo como piloto, y por lo tanto tiene sentido actuar con rapidez para Para que Liam gane experiencia mientras continua su carrera con Racing Bulls, un equipo y un ambiente que conoce bien”.
No le falta una pizca de razón. Lawson vuelve a manejar un coche más predecible, en un ambiente menos despiadado. El gallito podría reaparecer y prolongar su carrera. Claro que ahora le toca un compañero tan arrogante como él, con ganas de clavarle el espolón. Isack Hadjar será una dura prueba para Lawson.
Información valiosa para RedBull… y un cheque
Cuando RedBull descubrió que Lawson era menos que cero en la tarea de componer y desarrollar un auto conflictivo, decidió convocar a un reemplazante largamente rechazado. Esa es otra de las razones para el ascenso de Tsunoda. Su gran ventaja en este momento es que viene de correr, aceptablemente, el Racing Bulls VCARB02, un coche con menos filo: al comparar, puede aportar información sobre cómo solucionar los problemas del RB21. El aporte, además, no sería solo técnico: Honda empujó mucho para tener su piloto compitiendo con RedBull en su GP nacional, y en un circuito como Suzuka que es de su propiedad. El aporte fue relativamente útil para compensar el dinero que RedBull perdió al no ganar la Copa de Constructores 2024 y para indemnizar a Pérez al rescindirle el contrato.
Verstappen está molesto
Las señales son indudables. Un periodista de su confianza, el neerlandés Erik Van Haren, fue quien filtró el trueque, dos días antes de que se hiviera oficial. Le dio like al posteo de Giedo van der Garde, muy crítico con la actitud de RedBull con Lawson. No le gusta el rumbo técnico que tomó RedBull tras la salida de Adrian Newey. Le preocupa que este equipo produzca coches difíciles de manejar hasta por él, y que tarde en encontrar soluciones. En definitiva, está molesto porque siente que no tiene una herramienta conclusiva para pelear el título del mundo, y que el equipo se entretiene en temas que le aportan poco. Es probable que sus señales de malestar comiencen a salir a la luz, mucho más nítidas, en los próximos compromisos.
Le cerró la chance a Colapinto pero podría haber sido peor
La posibilidad de que el ascenso de Tsunoda a RedBull abriera la posibilidad de que el argentino pudiera ocupar la butaca que quedaba libre en Racing Bulls ilusionó a los fanáticos compatriotas durante algunos días. El trueque tapó definitivamente esta chance y Franco seguirá siendo suplente en Alpine. Eso es mirar el vaso medio vacío.
Hay que recordar que el auto que incineró el presente de Liam Lawson era el que RedBull le ofrecía a Colapinto, y se lo habría dado si Franco hubiera sido igual o más rápido que Alex Albon en Williams en los últimos Grandes Premios de 2024. Dadas las dificultades que hasta Verstappen encuentra para conducir ese coche, resulta muy honesto preguntarse si el piloto de Pilar no se habría frustrado también en caso de haber logrado la promoción. Eso es mirar el vaso medio lleno.
Cada quien sabe qué vaso elige para beber.