El pasado 9 de julio, Red Bull anunció la destitución inmediata de Christian Horner como jefe de equipo. En su lugar, Laurent Mekies, exdirector de Racing Bulls, asumió la responsabilidad de continuar con el legado que el directivo británico construyó durante dos décadas al frente del equipo de Milton Keynes.
La noticia sacudió al paddock de la Fórmula 1. Sin embargo, Zak Brown, jefe de McLaren, no se mostró sorprendido y atribuyó la decisión a las tensiones internas que marcaron al equipo de las bebidas energéticas durante los últimos tiempos. «Quizá me sorprenda el momento, pero no el resultado. Creo que ha habido mucho drama en Red Bull el último par de años y no parece que ese drama se haya calmado, tal vez ha empeorado», declaró al canal de televisión canadiense TSN.
Brown reconoce los problemas dentro de Red Bull, pero asegura que la lucha para Lando Norris y Oscar Piastri no será fácil: «Nosotros estamos enfocados en nuestro campeonato. Ellos todavía tienen a Max Verstappen tocando la puerta, así que debemos prestar atención a eso. Pero sí, han tenido una cantidad tremenda de éxito».
Al ser consultado sobre la posibilidad de que Horner regresara al paddock de la Fórmula 1, Brown aseguró: «Dada su edad y su historia, me sorprendería que no apareciera nuevamente en algún lugar del automovilismo. Pero no conozco sus otros intereses, si quiere dirigir un equipo de fútbol o lo que sea. Así que ya veremos».