Ganador de la carrera en 1994, hace más de 30 años, Damon Hill reaparece en una nueva reedición del British Grand Prix, en este caso, la del 75° aniversario, para hablar de sus modernos colegas. Esto, a propósito de un documental sobre su vida y su campaña, que tuvo como máximo logro el título mundial en 1996 con Williams, y que acaba de estrenar la TV de su país.
Hill, vencedor de 22 Grands Prix en la época en que competía contra Ayrton Senna, de quien fue compañero de equipo en tres carreras, y Michael Schumacher, su némesis, asegura que el actual campeón mundial, Max Verstappen, está en la misma liga que aquellos íconos de la Fórmula 1, pero que es el único.
“Max salió del mismo molde que Senna y que Schumacher”, señaló en el Guardian inglés. “Max es disciplinado y está preparado, entrenado para luchar”. Sin embargo, el expiloto británico distinguió las épocas, argumentando que, a su criterio, son las grandes rivalidades las que marcan la estatura de los máximos ídolos. “Es que el objetivo de este deporte es enfrentarse a un enemigo o némesis que te define. No creo que la Fórmula 1 tenga la misma seriedad que la época de la que hablamos”.
Lo que pudo ser una gran rivalidad con Lewis Hamilton duró apenas un año, 2021, ya quedó atrás y difícilmente se reedite. “Desde la perspectiva de sus rivales, este es un combate serio, pero no sé si alguien está a la altura de la seriedad de Max. Hasta que lo hagan, no tendrá el contraste suficiente. Antes, había que ser muy duro para enfrentarse a Alan Jones, Lauda y Hunt cuando estaba en racha. Eran brutalmente serios”, opinó.
Por esa razón, Hill no cree que los pilotos actuales estén en camino de convertirse en próceres de la Fórmula 1. “Es demasiado pronto para decirlo. Todavía son muy jóvenes, veinteañeros, pero recuerdo cuando estaban James Hunt, Lauda, Alain Prost o Senna. Parecían hombres diferentes. Pero quizá sea porque yo me estoy haciendo mayor y hasta los policías son cada vez más jóvenes que yo”, bromeó.
Hill considera al actual líder del Mundial, Oscar Piastri, como “un proyecto interesante” porque “tiene una tranquilidad y una confianza en sí mismo que no está exagerada (por los medios)”. Y lanzó una advertencia a su compatriota Lando Norris, el compañero de Piastri en McLaren, que acecha al australiano en procura del título.
“Lando tiene mucho talento”, rescata. “Es talentoso e inteligente, pero no siento que perder este título le preocupe lo suficiente. Me preocuparía que quedara en segundo plano, superado por Oscar. No sé si se da cuenta de las consecuencias. No puede dejarse vencer”. En esa tendencia, pronosticó que Norris ganara este domingo venidero el Grand Prix de Inglaterra.
Hill (en la foto superior presentando el documental) ignoró a Hamilton, pero tuvo una palabra de elogio para otro longevo, el español Fernando Alonso. “Es igual a Max. Ambos dan el cien por ciento. Fernando es astuto e inteligente. No sé si quisiera ponerme a jugar a las cartas con él”.
También se refirió a dos recientes compañeros de equipo: “Charles Leclerc tiene muchísimo talento y es rapidísimo, pero quizá lo dejan sentirse demasiado cómodo en Ferrari, y Carlos Sainz posee un temple que le hace luchar en cualquier posición”.
En el documental, Hill revela que nunca pudo dialogar francamente con su patrón Frank Williams, un hombre muy especial y de duro corazón. “Nunca pude hacerlo realmente. La gente decía que habían hablado con Frank y que todo había sido encantador, y yo decía: ‘¿De verdad?’. No conseguía sacarle ni una palabra, se quedaba callado y se quedaba mirando su té. Le decía: ‘¿Quieres que me vaya ya?’».
Le dedicó un párrafo a su difícil relación con Schumacher: “Era incómodo. Intenté tener conversaciones con él, pero no fue posible. Nuestros valores eran diferentes. Yo no era ni de lejos tan bueno como él, y nunca voy a fingir que lo era. Pero tenerlo como rival me hizo sacar todo mi potencial, y sé lo que es llegar al límite. A veces estaba a su altura, pero a los 36 años, era difícil. Él tenía 26, y yo luchaba contra el reloj”.
Hill cerró la entrevista con un auténtico homenaje a Senna: “Yo fui uno de los que portó su ataúd en su funeral. ¡Mi Dios! Embajadores y presidentes de toda Sudamérica, de todo el mundo, habían acudido a este funeral de Estado. No se trataba de un piloto de carreras. Era alguien que representaba lo mejor de Brasil. En un momento en que necesitaban un héroe, él fue su principal referencia. Representó la esperanza para Brasil y sigue siéndolo hoy”.
Hasta el año pasado, el excampeón mundial comentaba las competencias de Fórmula 1 para la TV británica. Ahora, a los 64 años, se considera retirado. Había dejado de correr al cabo de la temporada del año 1999.