Sebastian Vettel conquistó cuatro títulos mundiales consecutivos entre 2010 y 2013 con Red Bull, equipo con el que formó uno de los binomios más dominantes en la historia de la Fórmula 1. Sin embargo, en 2015 decidió afrontar un nuevo desafío con Ferrari. Ganó 14 Grandes Premios y fue dos veces subcampeón, pero el título con la Scuderia le fue esquivo. Pese a ello, el piloto alemán no se arrepiente de su paso por Maranello.
«No me arrepiento de esa decisión en sí. Creo que me aportó mucho, en términos de experiencia y de comprensión sobre lo que tenía en Red Bull en aquel entonces», subrayó Vettel en el podcast de ORF Sport am Sonntag. Aun así, admite que la forma en la que dejó al equipo de las bebidas energéticas no fue la ideal. «Creo que se perdió un poco el elemento humano», confesó, al señalar que la causa principal fue la confidencialidad de su contrato con Ferrari.
Vettel reconoce que “se aferró demasiado a ciertos acuerdos”, lo que hizo que su llegada a Ferrari desde Red Bull fuera más brusca de lo deseado. Con el tiempo, asegura que hoy lo manejaría de manera diferente. «Pero en general me fue muy bien y todavía tengo una excelente relación con todas las personas con las que trabajé en ese momento», aseguró.
«Creo que habría sido más digno hablarlo abiertamente y tal vez no seguir tan estrictamente esa cláusula», admitió el tetracampeón alemán. «Me lo pasé muy bien y todavía mantengo una muy buena relación con toda la gente con la que estaba involucrado en ese momento. Aunque después pasé un período muy lindo en Ferrari, una parte importante de mí aún se identifica con Red Bull y con Red Bull Racing», concluyó.