Para la Fórmula 1, los años ’60 fueron pródigos en estrellas de fuste y una alta competitividad, ya que se nutrieron de fabulosas camadas de pilotos que más allá de su talento natural, se enfrentaban a diario con la muerte. Las razones no había que buscarlas muy minuciosamente: la velocidad que habían alcanzado las máquinas aunadas a una endeblez temeraria de los “fierros” de entonces y las precarias medidas de seguridad conformaban el cóctel de riesgo y coraje. No extrañó entonces que hubiera un puñado de elegidos que eran quienes habitualmente luchaban en los puestos de adelante. Tan marcado era ese grupo, y tan grandes fueron sus nombres en la historia, que en los GGPP de Francia de 1965 y de Gran Bretaña y Alemania del ’66, se dieron los primeros casos en la historia de que los cinco competidores que ocuparon las primeras cinco posiciones de la prueba final habían sido, eran o serían campeones del mundo.
La prueba de Clermont Ferrand del ’65 vio llegar en ese orden a Jim Clark, Jackie Stewart, John Surtees, Denny Hulme y Graham Hill aventajando al resto. En la temporada siguiente, como quedó dicho, la situación se repitió un par de veces más: en Brands Hatch ganó Jack Brabham y posteriormente arribaron Hulme, G. Hill, Clark y Jochen Rindt; algo similar sucedió en Nurburgring, donde nuevamente se impuso Brabham, seguido por Surtees, Rindt, G. Hill y Stewart. En los años sucesivos, con las muertes de Clark y Rindt y el retiro de Brabham, esa nómina de colosos fue desmembrándose y se creyó que difícilmente volvería a darse una situación similar. Pero la hubo, aunque la espera duró nada menos que 45 años.
Gracias a otra buena constelación de astros, el Gran Premio de Italia de 2011 mostró al tope de la clasificación general a Sebastian Vettel, imponiéndose por sobre Jenson Button, Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Michael Schumacher, pero con una ventaja respecto de las pruebas de los ’60: en esta oportunidad, los cinco ya habían sido campeones mundiales, mientras que en las carreras mencionadas antes, Hulme y Rindt, por ejemplo, aún no se habían consagrado. Por lo tanto, puede decirse que esta carrera de Monza, disputada el 11/9/2011, fue la primera de la historia que tuvo al monarca en ejercicio (Vettel) y a otros cuatro ex campeones al frente. En China y Singapur de 2013 se dieron casos similares y, a sabiendas de que la última prueba que reunió a cinco reyes en la pista fue la de Abu Dhabi 2021, habrá que esperar futuras coronaciones para encontrar algún GGPP con tales particularidades. Pero claro, el destino de la F1 continúa escribiéndose y en algún momento esta estadística volverá a incrementarse…