A menos de un año de su debut en la máxima categoría del automovilismo, Audi anunció una reorganización en su proyecto de Fórmula 1 con el objetivo de distribuir las responsabilidades y reforzar la coordinación entre sus distintas áreas técnicas y operativas.
Mattia Binotto recibió un nuevo rol. Ya no será el director técnico ni el director de operaciones, puestos que cubrió en su tiempo en Ferrari. Asumirá como director responsable de optimizar el desarrollo general del monoplaza de Audi para la temporada 2026 de la Fórmula 1.
Por su parte, Jonathan Wheatley, recién llegado proveniente de Red Bull, se incorpora al equipo como director del equipo y portavoz de la junta directiva en Sauber Motorsport AG. Se encargará de liderar las operaciones de carrera en pista.
Juntos, Binotto y Wheatley estarán a cargo de encabezar el proyecto de Audi en la “Máxima”. El CEO Adam Baker dejará su cargo, que desaparecerá, mientras que el experimentado ingeniero Christian Foyer asumirá la responsabilidad operativa y su rol será encargarse del desarrollo del sistema híbrido. Stefan Dreyer continuará como director técnico y también actuará como portavoz del equipo.
«Queremos agradecer a Adam Baker por su compromiso durante los últimos años. Desempeñó un papel decisivo en la conformación del concepto estratégico general para la entrada de Audi en la Fórmula 1 y puso en marcha el desarrollo de la unidad de potencia en Neuburg», explicó Gernot Döllner, CEO de AUDI AG.
«Con Christian Foyer, ahora incorporamos al proyecto a un experto reconocido en estructuras de procesos en el desarrollo de unidades de potencia de F1. Su experiencia ayudará a garantizar la cooperación sinérgica y la velocidad necesaria en el camino que hemos emprendido hacia el debut», añadió.
