Los británicos que dominaron su Gran Premio

Lando Norris sumó su nombre a la lista de pilotos ganadores en su tierra. Un grupo que muestra a varios campeones mundiales. ¿Se incorporará Lando este año?

A falta de Lewis Hamilton, bueno fue Lando Norris para darle a la multitud que colmó Silverstone la alegría de un triunfo de un compatriota en el Gran Premio de Gran Bretaña, una de las carreras que tiene asistencia perfecta en el calendario del Campeonato Mundial y, por lo tanto, una de las más prestigiosas.

Del total de 321 triunfos que suman los pilotos británicos en el historial del campeonato, 31 corresponden a festejos realizados en el Gran Premio de Gran Bretaña. Valga la aclaración que la lista incluye a corredores no sólo de Inglaterra, sino también de Escocia e Irlanda, otros países integrantes del Reino Unido.

Para aumentar el orgullo de los ingleses, es un inglés, como Lewis Hamilton, quien marca una clara superioridad de triunfos locales. Nada menos que 9 veces ganó “su Gran Premio” en sus 19 presentaciones. Una cifra que ningún otro rival puede mostrar, no sólo en Inglaterra, sino en cualquiera de los otros Grandes Premios mundialistas. La serie abarca las ediciones 2008, 2014,  2015, 2016, 2017, 2019, 2020, 2021 y 2024. Todas en Silverstone, y casi todas, la excepción fue la primera lograda con McLaren, sobre un Mercedes Benz. Todavía vigente, Lewis tiene chances de aumentar la cifra y ponerle el tinte rojo de Ferrari.

El principal protagonismo escocés en el Gran Premios británico lo enarbola Jim Clark. El inolvidable “Volador” ganó menos (5 veces), pero también corrió menos veces (8) ese Gran Premio. Esto, trasladado a porcentajes, real vara para medir efectividad, lo pone por encima (62,50% a 47,36%) de Lewis. Todos sus éxitos fueron sobre un Lotus, pero se repartieron en los circuitos de Silverstone (1963, 1965 y 1967), Aintree (1962) y Brands Hatch (1964).

Ya más cercano en el tiempo, otros festejos escoceses fueron los de Jackie Stewart y David Coulthard, todos en Silverstone. Tuvieron diversidad de marcas: los de Stewart, que venció con Matra en 1969 y sobre un Tyrrell en 1971, fueron dos triunfos que resultaron claves en las conquistas de los títulos de esos años. En cambio, las victorias de David Coulthard en 1999 y 2000 , aprovechando el dominio de los McLaren, sólo sirvieron para agrandar su palmarés.

Nigel Mansell es otro inglés que pisó fuerte en su Gran Premio. El «León», respaldado por el gran rendimiento que por entonces mostraba Williams, rugió con todo en las ediciones 1986, 1987, 1991 y 1992, corridas en Silverstone, que por entonces se había convertido en el escenario exclusivo del Gran Premio. En la primera encontró la fuerte oposición de Nelson Piquet, su áspero coequiper. El alejamiento del brasileño y la llegada de un disciplinado Riccardo Patrese le dio más tranquilidad a los restantes éxitos.

Particulares características tuvieron los dos triunfos de Stirling Moss en Gran Bretaña. Del primero, en 1955 en Aintree sobre un Mercedes Benz, mucho se especuló sobre que fue una “cesión” de su compañero Juan Manuel Fangio por orden del equipo alemán. Volvió a ganar en 1957, también en Aintree, pero con un Vanwall. Esa vez, con la ayuda real de Tony Brooks, a cuyo auto se subió luego que el propio rompió el motor en la vuelta 26 de las 90 prevista. Una situación que se permitía en esos años y que, a la hora de las estadísticas, le hizo compartir a Moss ese segundo triunfo en Gran Bretaña y, a Brooks, el único que obtuvo en dicha competencia.

Distintas historias escribieron las victorias de Peter Collins, James Hunt, John Watson, Damon Hill, Johnny Herbert y Lando Norris. El triunfo en 1958 fue la última alegría para Collins, que dos semanas más tarde de tocar la gloria en Silverstone encontró la muerte en el Gran Premio de Alemania en Nürburgring.

A Hunt, el éxito en 1977 le sirvió para lucir y mostrar ante su público a su McLaren con el número uno de campeón. Damon Hill consiguió en 1994, sobre un Williams, lo que su padre Graham no pudo lograr en 19 participaciones. Al año siguiente, Herbert aprovechó uno de los pocos malos fines de semana de Michael Schumacher, su compañero en Benetton. Lo de Norris está fresco.

Queda para el final la victoria de Watson. Es el único irlandés en esta lista, pero el recuerdo no viene por ese lado. Aquel sábado 18 de julio de 1981 en Silverstone, a su McLaren lo escoltó el Williams de Carlos Reutemann. Esta posición, más los abandonos de Nelson Piquet y Alan Jones, le dieron al piloto argentino una ventaja de 17 puntos sobre el brasileño y 19 en relación al australiano, en tiempos que se recompensaba con 9 puntos al ganador. Eran casi dos carreras. Parecía despejado el camino para el merecido título de Lole. Los hechos posteriores, lamentablemente, mostraron otra cosa.

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