LECLERC, CLARK Y UN CURIOSO MALEFICIO

Comparten un récord poco agradable: cuatro poles en un circuito en el que nunca pudieron vencer. El monegasco va a Azerbaiján sin muchas chances de romper con esa maldición.

Bakú fue, desde el comienzo, un circuito agridulce para Charles Leclerc. Allí ganó una carrera de F-2, camino al título, pocos días después del fallecimiento de su padre Hervé, en 2018. Al año siguiente logró sus primeros puntos en F-1, a bordo de un Sauber. Dos años más tarde empezó una racha también agridulce.

El monegasco comparte un récord poco agradable nada menos que con el auténtico Escocés Volador, Jim Clark. Tanto el legendario volante de Duns como el actual piloto de Ferrari lograron cuatro pole-positions en un circuito en el que nunca pudieron vencer.

Para Clark, un Top-5 de la historia del Mundial de Fórmula 1, Mónaco fue siempre una pesadilla: nunca pudo vencer allí. Fue poleman en 1962, 1963, 1964 y 1966, pero por distintas razones mecánicas no las concretó en un triunfo. En 1963 la caja de velocidades de su Lotus se trabó cuando lideraba cómodamente y al año siguiente fue la barra antirrolido la que lo traicionó. En el ’62 había abandonado con el embrague roto cuando marchaba segundo y en el ’66, tras problemas con la caja en la largada, se rompió una suspensión cuando marchaba tercero, en recuperación.

Detalle: no corrió en el GP de 1965 porque ese día estaba ocupado ganando las 500 Millas de Indianápolis.

Leclerc ha marcado en forma consecutiva las últimas cuatro pole-positions en Azerbaiján, de 2021 a 2024, con un adicional: también fue el más veloz en el Shoot Out para el Sprint de 2023. Todas posiciones de privilegio que no pudo capitalizar.

A diferencia de Clark, Leclerc compite en una era en la que la confiabilidad mecánica es muy superior y los abandonos por razones técnicos son esporádicos. Le ocurrió al piloto de Ferrari: en 2022 lideraba cómodamente el Grand Prix cuando el impulsor de su F1-75 defeccionó en medio de una formidable humareda.

Pero tanto en 2021 como en 2023 fue derrotado ampliamente por los Red Bull. En el primer caso, inclusive, su ex compañero Sebastian Vettel lo aventajó con un Aston Martin. En 2024, en cambio, perdió a manos de Oscar Piastri, montado en un McLaren equipado con un polémico MiniDRS que luego fue suprimido.

En resumen, en sus años de pole-position en Bakú, Leclerc fue 4º, abandonó, 3º y 2º, respectivamente. En el Sprint de 2023, en el que también largó desde la mejor posición, terminó segundo de Sergio Pérez.

Aquí se abre un interesante debate. A diferencia de lo ocurrido con Clark, los Lotus fueron históricamente frágiles, Leclerc vio en general la bandera a cuadros, pero nunca como vencedor. ¿Fue por falta de capacidad? Todo indica que su calidad conductiva le permitió llevar a la pole a autos que, en general, no estaban en condiciones de vencer. Una de las dos Ferrari más competitivas de las últimas, la F1-75 de 2022, rompió el motor; la otra, la SF24, fue vencida por el discutido McLaren MCL38 dotado de MiniDRS.

LAS POLES DE LECLERC EN BAKU
2021: 1m41s218, a 213,507 km/h
2022: 1m41s359, a 213,210 km/h
2023: 1m40s203, a 215,670 km/h
2024: 1m41s365, a 213,198 km/h
(En el Sprint Shoot Out de 2023 marcó 1m41s697, a 212,501 km/h)

¿Habrá una quinta pole consecutiva para Leclerc? Parece difícil, teniendo en cuenta lo ocurrido en Monza. Este año, el monegasco solo marcó una pole (la 27ª de su carrera), en el Hungaroring, un circuito de características distintas a las de Bakú.

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