Max Verstappen es el rey indiscutible en el firmamento de los pilotos de Red Bull. Y lo será hasta que decida irse, antes o después.
La escuadra con sede en Milton Keynes, Inglaterra, no solo tendrá el problema de sustituir a Verstappen, sino que ya tiene un problema en esta temporada y posiblemente con continuación en los próximos años.
El equipo prescindió del mexicano Sergio Pérez pensando -no sin fundamentos- que Liam Lawson, un prometedor neozelandés, iba a desarrollarse rápidamente a partir de un nivel de ingreso aceptable para un novato. No fue así y tampoco le dieron tiempo y, desesperados por sumar puntos en el campeonato de constructores, Lawson fue reemplazado rápidamente por el japonés Yuki Tsunoda.
Tras 4 temporadas completas en el equipo satélite o «hermano», Racing Bulls, Tsunoda había conseguido un rendimiento muy aceptable. No había sido la primera elección de Red Bull a finales de 2024 y tras unas pruebas comparativas entre Lawson y Tsunoda sobre el RB20 en Abu Dhabi había sido Lawson el que se quedó con el garaje adjunto al de Verstappen.
Fracasada la opción Lawson, que fue degradado para una segunda etapa en Racing Bulls junto al recién llegado Isack Hadjar, apretando los dientes, Christian Horner, el jefe del equipo Red Bull, ascendió a Yuki Tsunoda.
Como ha sido su trayectoria hasta ahora en la Fórmula 1, Tsunoda tiene momentos de brillantez y momentos de oscuridad. Le ha costado acostumbrarse y todavía no lo ha conseguido a las características de la adherencia dinámica del RB21 que sí ha podido domar, no sin esfuerzo, Max Verstappen.
Con un resultado discreto en las primeras siete carreras del año, Tsunoda está bajo presión. También Lawson parece un personaje a descartar. Tras su regreso a Racing Bulls y a pesar de su experiencia de 10 carreras en F1, fue superado en las pruebas de clasificación de manera clara por el debutante Hadjar. Ni siquiera ha podido lograr un punto en lo que va de temporada contra 7 unidades de Hadjar.
Lawson podría ser reemplazado si no durante esta temporada, casi con seguridad a fin de año por Arvid Lindblad, quien ya ha ganado en F1 (en la sprint de Imola). Lindblad tiene que esperar para obtener la superlicencia de Fórmula 1, lo que podría conseguir después de cumplir 18 años en las vacaciones veraniegas de la F1.
Red Bull predica paciencia con Tsunoda, aunque se ve que le cuesta convertir su potencial en actuaciones significativas cuando realmente importa. Tuvo su espectacular accidente en la clasificación de Imola y aprovechó las interrupciones del coche de seguridad para recuperarse hasta el décimo lugar tras salir desde el pit lane. Como puede disculparse si, con un coche repetidamente ganador, constantemente está luchando por posiciones de puntos menores. Y su total de siete puntos con Red Bull es el mismo que Hadjar ha conseguido en el mismo período en Racing Bulls. Definitivo, diría el Dr. Marko…
Equipo de un solo coche
Tsunoda ni siquiera está rindiendo algo comparable a lo de Sergio Pérez a comienzos del año pasado. Aun así, es mejor que lo que estaba ofreciendo Lawson. Verstappen está más solo que en 2024 y la cosecha de puntos gordos cae aún con más peso que entonces sobre él. Red Bull se ha convertido por sus propias decisiones en un equipo de un solo piloto.
No en vano Red Bull hizo algunas consultas de exploración sobre Franco Colapinto acabando el campeonato pasado, lo que evidentemente no prosperó. Pero como están las cosas, y aunque Lindblad una vez ascendido fuese una agradable sorpresa, Red Bull seguirá con un problema de pilotos. No solo para las posiciones de piloto 2 y de reservas en Racing Bulls sino, también, para conseguir alguien que reemplace a Verstappen cuando este decida irse a mejores alternativas si es que el motor financiado por Ford no funciona como debería a partir del próximo año.
Mientras tanto, sería lógico que Lindblad comience a aparecer los viernes en las FP1 reservadas para pilotos reserva.