¿Cuánta es la velocidad, cuál el resultado y la actitud qué Flavio Briatore, quién manda hoy en el equipo Alpine y Oliver Oakes, el team principal, esperan del australiano Jack Doohan el próximo fin de semana en Albert Park, sede del G.P. de Australia?
Doohan llega a la carrera de su casa, su segundo Gran Premio, presionado por la alargada sombra del piloto que aparentemente tiene las preferencias de Briatore: Franco Colapinto, que estará en los boxes como piloto reserva.
Lo que se espera de Doohan es, en todo caso, lo que se suele pedir de todo piloto que recién comienza en la F1: que se sitúe lo más cerca posible de su compañero de equipo, tanto a una vuelta rápida en clasificación como en ritmo de carrera. Su forma de correr, el cuidado de los neumáticos y su rendimiento en batalla también influyen, aunque un juicio definitivo sobre estos aspectos requiere analizar varios grandes premios.
Doohan, se dice, tiene al menos 6 oportunidades (habrá que ver si ya se contabiliza la de su debut en Abu Dhabi en diciembre pasado).
Y en pruebas de clasificación los sábados, ¿que sería admisible?: sin la excusa de un tráfico anormal y tras una adecuada preparación de neumáticos en la primera vuelta, debería aceptarse que Doohan fuese 3 décimas más lento que su experimentado compañero Pierre Gasly. Situarse en el rango de las dos décimas estaría muy bien y, ya juzgando ritmos en tandas largas, podríamos hablar de los mismos valores, corrigiendo claro cuestiones de tráfico o cambios drásticos de adherencia en pista.
Con una diferencia mayor a 3 décimas mantenidas durante varios fines de semana, los jefes de equipo pueden blandir el hacha sobre el australiano y más pensando en que Colapinto, desde su primera carrera estuvo a una vuelta y en ritmo de carrera por debajo de esas 3 décimas de límite e incluso igualando y mejorando los tiempos de Alex Albon, su compañero en Williams.
Un piloto de Fórmula 1 que sea algo más lento que su compañero de equipo, para conservar la butaca, no debe ser consistentemente más lento que décima y media o dos, como mucho.
En 2024, Daniel Ricciardo, el australiano ganador de 8 carreras, fue expulsado de Racing Bulls por ser superado claramente los sábados por su compañero el japonés Yuki Tsunoda, no considerado por los jerarcas del equipo como un tipo super veloz.
Al final del mismo año, el equipo Red Bull prefirió pagar una fuerte indemnización al mexicano Sergio Perez, que en la segunda mitad del año fue un promedio de 4 a 5 décimas más lento que el tetracampeón holandés Max Vertappen y prescindir de sus servicios.
Colapinto espera su momento aunque no es el único al acecho. Alpine acaba de firmar con un cuarto piloto “reserva” al indio Kush Maini, que disputará este año por tercera vez la temporada de F2. Además es piloto reserva y de test el estonio Paul Aron, ganador de una carrera de Fórmula 2 en 2024 (tal como Colapinto, que le derrotó en la última vuelta en Imola en 2024). Aron es autor de 4 poles en la F2, además de acabar tercero en ese certamen. Durante los Grandes Premios de Australia y China, Aron estará trabajando para el equipo en pista en el simulador de Enstone y Franco, de continuar Doohan su candente periplo en la F1, tomará su lugar para las siguientes carreras. El cuarto piloto reserva es Ryo Hirakawa, de 31 años, que rodará en el primer entrenamiento del viernes en el Gran Premio de Japón, tercera cita del año.
