Es como un Kimi Antonelli un año menor. Como el piloto de Bologna, nació en agosto, pero de 2007, 348 días después. Como Kimi, pero un año atrás, hizo una carrera similar, y ahora le sigue los pasos hacia la Fórmula 1. Kimi debutó en marzo pasado. Pero Arvid Lindblad, que en menos de dos meses cumplirá por fin los 18 años, quizás no tenga que esperar un año más que el italiano para hacer su estreno.
Tiene nombre sueco pero es más inglés que el té de las cinco. Su padre Stefan nació en Suecia, su madre Anita Ahuja es de origen indio, se conocieron en las islas, y Arvid nació y creció en Victoria Water (Surrey), en el extrarradio londinense. Estudió en Guildford, allí dónde John Barnard, el mítico diseñador de Mclaren, Ferrari y Benetton, tenía su estudio GTO.
A los 3 años, recibió de regalo una minimoto de cross, a los 5 comenzó a andar en karting y a los 7 -hace una década-, ya competía. Cuando cumplió 9, comenzó a coachearlo Oliver Rowland, hoy cómodo líder del torneo de la Fórmula E. En 2021, a los 14 años, lo fichó la academia RedBull.
Desde entonces, ha hecho prácticamente la misma campaña que Kimi Antonelli, solo que un año después. Mientras el italiano ganaba el título de Fórmula Regional en 2023, con el equipo Prema, Lindblad hacía un explosivo debut en la Fórmula 3 en 2024, con la misma escuadra, ganando su primera carrera con apenas 16 años y logrando cuatro victorias en la temporada, un record de triunfos. Terminó cuarto en el torneo después de un cierre con pocos resultados.
Antonelli hizo Fórmula 2 en 2024, por decisión de Mercedes, ahorrándose el paso por la F-3. Lindblad pasó a la F-2 este año, con el Campos Racing, y después de 12 carreras, tras la cita de Barcelona, ya acumula dos victorias, una pole-position y el tercer lugar en el torneo, a pocos puntos del líder Alex Dunne, un irlandés que también compitió en F-3 el año pasado, aunque sin ganar una sola prueba.
(El año pasado, Antonelli también ganó dos carreras con Prema pero acabó sexto en el campeonato, sin demasiada presión porque ya sabía que reemplazaría a Lewis Hamilton en Mercedes).
Otro dato atractivo: desde 2023, Lindblad compitió en siete campeonatos distintos, y en todos ellos ganó al menos una carrera. Desde que se inició en automovilismo, en 2022, acumula 22 triunfos en 110 carreras: una de cada cinco.
Así que el inglesito-sueco se ha vuelto una preciada joya en el esquema de la Academia RedBull y por eso el equipo solicitó a la FIA una dispensa para que se le otorgue la superlicencia antes de su cumpleaños. La reglamentación actual exige 18 años mínimo para otorgar la licencia de Fórmula 1.
Lindblad ya se había hecho acreedor por mérito a tal superlicencia luego de haber conquistado, de forma aplastante, el campeonato de Fórmula Regional de Oceanía, a comienzos de año, en Nueva Zelanda, tras vencer en 6 de las 15 carreras del certamen, celebrado a lo largo de cinco fines de semana consecutivos durante enero y febrero.
¿Para qué quiere RedBull adelantar en junio lo que será natural en agosto? La FIA deberá decidir esta semana si le concede la prebenda, de la misma manera que hizo con Antonelli un año atrás. El calendario de la Fórmula 1 contempla tres Grands Prix entre fines de junio y julio: Austria, Inglaterra y Bélgica.
En algunos terrenos se especuló con la posibilidad de que el campeón mundial Max Verstappen pueda estar ausente una carrera, a propósito del choque que le asestó a George Russell y lo dejó al borde de una suspensión, y la necesidad en ese caso de cubrir esa vacante con alguna ingeniería de pilotos.
Aunque Helmut Marko, el asesor de la escuadra en materia conductiva, haya subrayado en Barcelona que el piloto de reserva es el nipón Ayumu Iwasa, lo cierto es que el prospecto de Lindblad es mucho más prometedor, aunque acaso sea precipitado.
La alternativa es que, en caso de que Verstappen no pueda correr alguna de esas competencias, sea reemplazado por el ascendente Isack Hadjar, que dejaría así su butaca en Racing Bulls, la que podría utilizar Lindblad en un estreno sorpresivo en Fórmula 1.
La otra alternativa es que, dado que Yuki Tsunoda no está cumpliendo con las expectativas como wingman de Verstappen, el equipo pueda desplazarlo a corto plazo, sabiendo además que Tsunoda es piloto de Honda y los japoneses dejarán de asistir a los equipos de RedBull en 2026 para pasar a suministrar plantas impulsoras a Aston Martin.
En cualquier caso, la relación de Tsunoda con la casa de la bebida tiene fecha de vencimiento y allí podría cobrar sentido la aparición temprana de Lindblad: tomar velocidad este año para ser piloto completo de Racing Bulls en 2026, con miras de transformarse en compañero de equipo de Verstappen en algún momento.
Por ahora, son conjeturas. Pero Lindblad mostró capacidad y talento, y la idea generalizada es que es material de Fórmula 1. ¿Lo dejarán terminar el torneo de F-2 en procura del título o la promoción llegará mucho antes?