Yuki Tsunoda tuvo un cambio radical en su fin de semana en el trazado estadounidense. En la primera práctica libre, el japonés quedó tercero, pero su rendimiento cayó significativamente cuando llegó la clasificación. El piloto no ocultó su enojo por un problema que, en sus palabras, nunca debió ocurrir.
«Quiero saberlo», exigió una vez terminada la clasificación, sin terminar de comprender lo sucedido. Preguntó directamente por qué el coche estaba tan lejos de la ventana de rendimiento y remarcó que se trataba de cuestiones «básicas» que resultaban incomprensibles. Según comentó, con una desventaja tan grande «no hay muchas posibilidades de ser competitivo».
El nipón afirmó que este tipo de problemas podrían haberse evitado durante la sesión. Tsunoda no se tomó lo sucedido a la ligera y pidió que el equipo analice en profundidad lo sucedido, ya que, según él, «lo tiramos literalmente por la borda».
Pese a su frustración, logró rescatar aspectos positivos. A lo largo del fin de semana mostró un fuerte rendimiento, también realizó una breve comparación con su compañero de equipo, Max Verstappen. Aseguró que en todo el fin de semana había luchado «bastante fuerte» contra Max, e incluso subrayó que estuvo por delante de él en algunas ocasiones.
Por otra parte, aseguró que su ritmo fue «increíble» durante las sesion, aunque reconoció que Verstappen está a «otro nivel» en clasificación. Comentó que llegó a la sesión con mucha más confianza que en cualquier otro Gran Premio de la temporada.
Si bien no pudo demostrar en clasificación su avance, el piloto de Red Bull no baja los brazos. Admitió que su objetivo principal es lograr lo mismo, o mejorar, en la próxima carrera: «Se trata de hacer lo mismo en Qatar», concluyó.





