Tremenda superioridad del equipo de Woking. McLaren ha totalizado hasta ahora 650 puntos, dejando al segundo clasificado, Mercedes, a 325 puntos. Una barbaridad, a pesar de que es la tercera carrera consecutiva en la que ninguno de sus pilotos se sube al lugar más alto del podio. Hoy solo han podido ocupar el tercer y cuarto puesto, Lando Norris y Oscar Piastri, respectivamente, ajustando una carrera más la diferencia entre los dos pilotos papaya y Max Verstappen, magnífico segundo después de un gran duelo con Norris. Aunque tenía más ritmo que el holandés, no ha podido adelantarlo.
Verstappen ha jugado con salir con los neumáticos más blandos para intentar sorprender a Russell. El británico ha realizado una magnífica largada y aquí se han visto disminuidas las posibilidades de victoria por parte del campeón del mundo.
La primera curva ha sido testigo de un toque que podría haber puesto en peligro la carrera de los dos pilotos del equipo de Woking. Afortunadamente para ellos, se ha saldado con un endplate roto en el auto de Norris, que no le ha impedido realizar una gran carrera y recortarle puntos a su rival de escudería.
La victoria de Russell ha sido incontestable. Es su segunda carrera ganada esta temporada (la primera fue en Canadá). En este circuito urbano, con unas condiciones climatológicas desfavorables (recordemos que los Mercedes son competitivos con temperaturas bajas), el rendimiento de los autos pilotados por Russell y Andrea Kimi Antonelli, magnífico quinto, ha sido sorprendente. El nuevo alerón delantero que el equipo ha traído a Singapur se ha demostrado muy eficaz. Es más flexible que el utilizado hasta Bakú, pero dentro de la legalidad que impone el reglamento. Esta puede ser la clave del fin de semana para Mercedes, que se afirma en la segunda posición en el campeonato de Constructores en detrimento de Ferrari, en otro fin de semana para olvidar.
Mientras Red Bull y Mercedes traían alerones nuevos para esta carrera (Red Bull también estrenaba alerón delantero), Ferrari no trajo ninguna mejora. Los aficionados del mítico equipo italiano tienen que conformarse con las quejas de los pilotos y las excusas de Frédéric Vasseur. No solo aumenta la distancia de puntos con respecto a Mercedes, sino que se acerca Red Bull peligrosamente. Un problema con los frenos ha impedido a Lewis Hamilton luchar por el quinto lugar y, en la última vuelta, al defenderse de los ataques de Fernando Alonso, se ha visto obligado a cortar varias curvas, siendo penalizado. Del séptimo lugar ha descendido una posición.
Por detrás, buena remontada de Carlos Sainz, que ha conseguido un punto al acabar décimo después de largar desde la última línea de la parrilla. Una satisfacción para el equipo inglés después del problema con el alerón posterior, que les valió la desclasificación el sábado.
En una carrera en la que no ha aparecido ni una sola vez el Safety Car, Franco Colapinto ha mostrado su decepción. Era duodécimo cuando sus neumáticos medios dijeron basta. Ha tenido que detenerse una vez más en boxes, finalizando decimosexto, quedando sin la recompensa de acabar cerca de los puntos. La estrategia ha sido muy agresiva: largó con los blandos y pasó a los medios en la primera parada. Quizás, colocando los duros en lugar de los medios, el resultado podría haber sido mejor para el pilarense. El Alpine no da más de sí, y así será hasta final de temporada. Una pequeña satisfacción para Franco: finalizar por delante de su compañero de equipo, tanto en la calificación como en la carrera. La evolución del argentino sigue siendo positiva.
