Con tres debutantes absolutos (Kimi Antonelli, Isack Hadjar, Gabriel Bortoleto) y otros tres que solo tenían un puñado de carreras encima (Oliver Bearman, Liam Lawson, Jack Doohan), la Fórmula 1 vivió una temporada curiosa en 2025: casi la tercera parte de sus pilotos era sangre nueva. En la séptima carrera del torneo (el GP de la Emilia Romagna, en Imola), Franco Colapinto reemplazó a Doohan y allí se cerró la puerta: no hubo un solo debutante más en el certamen.
La situación era llamativa, dado que, en el arranque de la temporada, la de 2024, los 20 pilotos eran exactamente los mismos que habían concluido el campeonato anterior, sin una sola novedad.
Ahora, tras Colapinto, la puerta apenas se entreabrió para dejar avanzar al inglés (de padre sueco y madre india) Arvid Lindblad, una apuesta de Red Bull. Y nadie más. Lo que supone una situación relativamente frustrante para quienes vienen trepando la escalera: 22 pilotos en Fórmula 2 y 30 en F3.
Nunca hubo lugar para todos, pero ahora, con los niveles de seguridad y complejidad que alcanzó la máxima categoría, hay muchas menos posibilidades de avance.
El campeón de la F2, Leonardo Fornaroli, que en 2024 se había coronado en la F3, codiciaba el asiento de Colapinto, pero tuvo que contentarse con una posición de reserva en McLaren. Con el campeón Lando Norris y Oscar Piastri como titulares, parece difícil que se le abra una chance.
Lindblad terminó sexto en el torneo de la F2, ganando apenas 2 de las 24 carreras. No emocionó tanto como el año anterior, cuando con 16 años obtuvo cuatro victorias en la F3.
El resto del Top-10 de la F2 no impresionó lo suficiente. El subcampeón Jack Crawford es reserva de Aston Martin, pero ya se marchó a la Fórmula E. Lo mismo hizo el español Pepe Martí (8°): su debut fue muy accidentado.
All the angles of Pepe Martí’s scary crash in São Paulo 👀
Huge relief to see the driver walk away from this one@googlecloud #SãoPauloEPrix pic.twitter.com/0rz2aNO20r
— Formula E (@FIAFormulaE) December 6, 2025
El neerlandés Richard Verschoor (3°) arregló para continuar su campaña en la European Le Mans Series (ELMS), una serie de resistencia de segundo orden. Tuvo menos suerte que Victor Martins (11°), que tras su tercer certamen consecutivo de F2 emigró al Mundial de Resistencia (WEC) con un contrato de Peugeot.
Luke Browning (4°) piensa en la Super Fórmula japonesa, allí donde languidece Ayumu Iwasa, otro reserva eterno de Red Bull, que acumula varias FP1, pero nada más. Alex Dunne (5°) fue sucesivamente liberado por McLaren, contratado por Helmut Marko y cesanteado por Red Bull en apenas dos meses. Seguirá en F2 como Dino Beganovic (7°) o el paraguayo Joshua Dürksen, que irá por su tercera (decisiva) temporada. Contra ellos competirá Nico Varrone, pero no el checo Roman Stanek (10° en 2025), que no anunció en qué competirá en 2026.
El brasileño Rafael Cámara, quien ganó con cierta autoridad el título de la F3 en 2025, aparece como favorito para consagrarse campeón de F2 el venidero año. ¿Y después? Como piloto de la Academia Ferrari tiene por delante a Charles Leclerc, Lewis Hamilton y al propio Bearman; tendrían que darse varias circunstancias sucesivas para su promoción.
Colapinto no llegó a la Fórmula 1 por sus antecedentes en la categoría inferior, sino, precisamente, por favorables circunstancias encadenadas: integrante de la academia Williams, la debacle de piloto titular (Logan Sargeant) y un convincente ensayo en una FP1 en Silverstone.
Es que los equipos de F1 no ven a la F2 como un perfecto banco de pruebas de pilotos. El Caso Drugovich (campeón de F2 en 2021, cuatro temporadas de reserva en Aston Martin sin disputar un solo GP, ahora en Fórmula E) continúa siendo emblemático.
Por supuesto, las épocas en las que un piloto exitoso podía pasar directamente desde la F3 a la F1, como hicieron Nelson Piquet, Alain Prost, Kimi Raikkonen (¡desde la F-Renault!), Jenson Button o Max Verstappen inclusive, quedaron definitivamente atrás…
