Charles Leclerc hizo lo imposible el sábado en Hungría: batió a los McLaren en clasificación y largó desde la pole position en la carrera del domingo. Sin embargo, una estrategia equivocada y un problema técnico, probablemente en el chasis o relacionado con la presión de los neumáticos, lo dejaron sin chances de victoria. Otra vez, Ferrari exhibió una clara falta de visión, lo que provocó el enojo del monegasco por radio.
«Esto es increíblemente frustrante. Hemos perdido toda competitividad. Tenías que escucharme. Habría encontrado otra manera de gestionar estos problemas. Ahora es simplemente inmanejable. Inmanejable. Sería un milagro si subimos al podio», le recriminó Leclerc al equipo a mitad del último stint, mientras se alejaba de los McLaren y veía cómo George Russell amenazaba con sacarlo del podio.
Sus palabras resumen el difícil equilibrio entre dominar en clasificación y convertir esas oportunidades en triunfos. Los números hablan por sí solos: acumula 27 poles en su carrera, pero apenas 8 triunfos en la Fórmula 1, todos con Ferrari. En particular, el dato se vuelve aún más llamativo al observar sus últimas 16 poles, dado que sólo una terminó en victoria, la del Gran Premio de Mónaco 2024.
Este domingo, en Hungría, Leclerc partió desde la pole por primera vez en la temporada, pero no mantuvo el ritmo y perdió posiciones. Russell lo superó en la vuelta 62, por lo que ni siquiera alcanzó el podio. El colapso del monegasco se agravó con una penalización de cinco segundos por conducción errática tras moverse al frenar mientras defendía su posición frente al piloto Mercedes. Aún así, terminó cuarto.
El único logro de Ferrari en lo que va de temporada sigue siendo la victoria de Lewis Hamilton en la carrera Sprint en China, aunque el heptacampeón mundial vivió quizá el peor fin de semana de su carrera en Budapest: largó 12° y terminó en la misma posición. Con 260 puntos, la escudería italiana se mantiene segunda en el Campeonato de Constructores, muy lejos de los dominantes McLaren, que suman 559 unidades antes del receso veraniego europeo. La Fórmula 1 volverá en tres semanas con el Gran Premio de los Países Bajos, del 29 al 31 de agosto.
