Las sesiones de entrenamiento en Las Vegas dejaron a los pilotos de Red Bull un poco frustrados pero,al mismo tiempo, con buenos resultados. Ambos pilotos marcaron el poco agarre y las bajas temperaturas, lo que es un gran desafío para Max Verstappen y Yuki Tsunoda.
Verstappen protestó sobre las banderas rojas en la segunda tanda de entrenamiento y admitió que complicaron el trabajo que tenían previsto para esa sesión: «Estuvo bien, pero esas interrupciones hacen difícil entender exactamente qué tenemos que hacer. Tenemos que mejorar un poco para encontrar más agarre. La pista también mejora en cada sesión, así que debemos concentrarnos en cómo usar mejor los neumáticos en la clasificación y en la carrera».
A su vez, el neerlandés explicó que el trazado estadounidense es completamente diferente a cualquier otro circuito callejero, lo que imposibilita comparar rendimientos: «Aquí hace mucho más frío y el asfalto es muy resbaladizo. No se puede comparar con otros circuitos de baja carga. Así que no es un hecho que vayas a ser rápido aquí».
Su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, logró un excelente resultado en el primer día de actividad, aunque reconoció que todavía hay trabajo por hacer debido a lo complejo del asfalto y su necesidad de adaptarse. «Querés tener confianza en una pista de poco agarre porque estás equilibrando constantemente. Es bueno tenerla y poder controlar el coche bastante bien. Sería bueno mejorar un poco más en ese aspecto, pero el comienzo es bueno», señaló.
El japonés confesó que la clasificación será muy ajustada, ya que las diferencias entre los mejores cinco equipos es mínima. «Ferrari parece rápido y los cuatro equipos punteros están muy cerca entre sí. Creo que tenemos que ser un poco más rápidos, pero espero que esta noche encontremos algo comparando las configuraciones de ambos coches. Y luego veremos qué pasa», comentó.
