Gianpiero Lambiase y Max Verstappen forman una de las duplas más exitosas del paddock de la Fórmula 1. El ingeniero de carrera del piloto neerlandés fue clave en la conquista de los cuatro títulos mundiales del protegido de Red Bull. Sin embargo, la temporada 2025 no salió como el equipo de Milton Keynes esperaba. McLaren domina con autoridad y Oscar Piastri lidera el Campeonato de Pilotos con 284 puntos, 97 más que “Mad Max”, por lo que la ilusión del quinto título quedó en el olvido.
La actitud de Verstappen es, en ocasiones, cuestionada. En el podcast de Red Bull, Lambiase, ingeniero de carreras del neerlandés desde 2016, salió en su defensa: «En el paddock lo retratan como el malo, pero fuera de la pista es todo lo contrario: un gigante gentil y sincero. Max es un personaje muy entrañable y lo considero un gran amigo».
Lambiase también se refirió al legado que Verstappen dejará en la máxima categoría del automovilismo: «Max es claramente un talento generacional; en los últimos años ha tomado el relevo de Michael Schumacher y Lewis Hamilton. La Fórmula 1 debería estarle agradecida; lo que ha aportado al paddock se evidencia en la relación que mantiene con los novatos actuales. Todos lo admiran y aspiran a ser como él».
Pese a sus grandes virtudes, Lambiase admitió que Verstappen puede ser complicado en ciertos aspectos: «Puede ser increíblemente testarudo. Siempre sabe lo que hace. Para un ingeniero, es un desafío entenderlo. Ya lo he aceptado. A veces parece que rechaza tus recomendaciones, pero las absorbe como una esponja. Simplemente no quiere admitirlo. Pero al final, hace lo que tiene que hacer».
