A los 26 años, Adam Norris (Bristol, Reino Unido, 1971) se puso a vender seguros de retiro en su ciudad natal. Al año siguiente, su negocio, Pensions Direct, era tan espectacular que una compañía más grande, la Hargreaves Lansdown, lo absorbió, nombrándolo CEO. Una década más tarde, a los 36, Adam Norris era un hombre rico, que podía vivir sin trabajar. Eligió algo intermedio.
Luego de graduarse en la Universidad de Leicester, antes de dedicarse a los negocios, había perseguido un sueño: quería volverse un ciclista profesional y competir en el Tour de Francia. El lugar más apto para entrenarse era Flandes, hogar de tantos campeones del pedal, en Bélgica, el país de Eddy Merckx, y allí marchó. Un año más tarde retornó a Bristol, sin demasiados resultados en el ciclismo, pero con una novia, Cisca Wauman, con la que tendría cuatro hijos.
En 2008, los seguros habían quedado atrás. Se había entusiasmado con otro sueño. “Adam dejó el negocio y se centró en desarrollar un plan para que su hijo cumpliera su sueño de convertirse en un piloto de F1 de talla mundial. Tras 10 años de esfuerzo y resiliencia, su hijo fichó por McLaren, convirtiéndose en el piloto británico de F1 más joven de la historia”. Ese párrafo, escrito en 2018, veinte años después de la creación de Pensions Direct, apareció en la web de Pure Electric, el negocio actual de Adam Norris. Entre las pensiones y Pure Electric, el inglés le dedicó una década de su vida y mucho dinero a construir la carrera de su hijo mayor, Lando, nacido en Bristol en 1999, el año en que su padre empezó a ganar dinero en grande.
«Cuando mi hijo Alex estaba en el karting, por ejemplo, Lando ya iba con un motorhome de dos pisos y Lance Stroll iba con un motorhome de tres camiones», contó no hace mucho Ramón Palou, el hijo del tetracampeón de IndyCar y ganador de las últimas 500 Millas de Indianápolis. «Realmente no me gusta hablar de eso, pero en comparación con Lance Stroll, mi padre no es tan rico», dijo alguna vez Lando.
El trabajo de Adam era aceitar la carrera de su hijo, que a los 10 años ya tenía manager: Mark Berryman, propietario del Maranello Kart Racing Team. Lo llevó durante su campaña en karting y continúa siendo su actual manager, a través de la compañía que fundó en 2012, ADD Management. Berryman se involucró en otros negocios de Lando, como la compañía Quadrant Esports, sobre la que se volverá.
“He ido a 400 carreras (de karting) con Lando”, contó Norris padre el domingo, tras la consagración de su hijo. “Al principio, solo era diversión. Viajamos mucho por todo el mundo. Ir a los circuitos de karts fue un viaje increíble, muy divertido, visitamos lugares raros y maravillosos en momentos inesperados y sin descanso cada fin de semana. Pero nos divertimos mucho, nos encantó el viaje, el destino y dónde estamos ahora. Mucho trabajo duro, probablemente hicimos más que la mayoría de la gente, y a él le encantó más que a todos, así que nunca fue doloroso, pero sí duro”.
Lando hizo karting entre 2008 y 2014, ganando cinco campeonatos, entre ellos un Europeo y un Mundial. Pero Berryman no tenía contactos suficientes en el automovilismo como para ayudarlo a dar el salto. Entra Zak Brown en esta historia (continuará).





