FERRARI Y LAS CLAVES DEL VIERNES EN MÓNACO

Los coches del equipo italiano se quedaron con dos de los tres mejores registros del día, en un circuito en el que no se esperaba un arranque tan prometedor. Las razones.

Los pálpitos funestos que giraban en torno al RedBull RB21 (porque no le caen bien los circuitos que demandan tracción) o la Ferrari SF25 (por sus dificultades para dotar a sus cubiertas de la temperatura ideal de trabajo) para este Grand Prix de Mónaco no se cumplieron en su totalidad, para alegría de los millones de tifossi que sufren alrededor del globo con los destinos del Cavallino Rampante.

Charles Leclerc no esperaba tener los recursos para defender con éxito su triunfo en el último GP del circuito de su hogar, pero las dos primeras prácticas libres lo demostraron equivocado, para su satisfacción. En cambio, Max Verstappen no pudo distanciarse del pronóstico, casi sin poder avanzar de una práctica a la otra, para quedar finalmente cerrando el Top-10. Mucho trabajo en el simulador de Milton Keynes para esta noche y madrugada.

Leclerc estuvo al frente de las dos prácticas, pero, sin embargo, su Ferrari emitió algunas señales de alerta. En la FP1 bajó en dos décimas de segundo el mejor registro de un año atrás (1m11s964, contra 1m12s169 de Lewis Hamilton y su Mercedes W15 en 2025). Pero en la segunda tanda, en cambio, no pudo batir su propio tiempo de la temporada anterior (1m11s355 contra el 1m11s278 del año pasado).

La comparación no es estrictamente fidedigna: este año se utilizó el compuesto C6, más blando que el C5 que fuera el más veloz del 2025. Y eso se conjuga con una de las claves por las que Leclerc pudo poner a su Ferrari al frente, seguido por Hamilton a apenas una décima de segundo.

Esa dificultad que las SF25 han mostrado en otros escenarios para poner energía en sus neumáticos se vio facilitada en esta ocasión por el uso del compuesto más blando de toda la gama, ese C6 que puede tomar temperatura con más celeridad que la habitual C5. Así, rápidamente Leclerc se puso al frente del lote.

Operando en torno a los 72 segundos por vuelta, Verstappen podía seguirle de alguna forma el ritmo, mientras los McLaren quedaban tres décimas atrás con un tránsito más conservador (y algunas incógnitas para dilucidar el comportamiento de sus frenos).

En la segunda tanda, bajaron tanto la temperatura ambiente (de 22º a 21º) como la de la pista (de 37º a 33º), y si la diferencia fue mínima para que los motores de combustión interna respiraran mejor –y la potencia no es tan decisiva en Montecarlo como en otros trazados- pudo haber sido decisiva para que la Ferrari no operara de manera tan eficiente con sus neumáticos, y entonces la mejora respecto al 2025 no se produjera.

Leclerc marcó una soberbia pole-position en 2024 sin tener que raspar las barreras, con un tiempo de 1m10s270. Un año después, el monegasco se mantuvo en la cima, pero circulando un segundo por encima de ese registro o, lo que es lo mismo, unos 2 km/h más lento en el promedio de la vuelta.  

¿Fue solamente la introducción del compuesto C6 la responsable de la diferencia? No. Las características especiales de Montecarlo obligaron a los rivales de Ferrari a retroceder a un terreno en el que los coches rojos trabajan normalmente: hubieron de subir el despeje para transitar de manera acorde el particular circuito callejero de la Bahía, que es lo que Ferrari hace en casi todas las pistas para disimular los problemas que le provoca la suspensión trasera. Al aumentar el despeje se pierde downforce en un circuito que requiere el máximo grado de carga aerodinámica. El avance, entonces, es relativo.

Ferrari llevó a Mónaco el mismo alerón de alta carga que utilizó en 2024. Como la velocidad máxima nunca supera los 300 km/h, no penaliza demasiado allí. Por el contrario: en su vuelta más veloz, era normalmente de 5 a 7 km/h más ágil que el McLaren de Oscar Piastri.

Eso le permitió marcar vanguardia en ritmo sostenido, lo que no es sorpresa, teniendo en cuenta los antecedentes: la SF25 camina mucho mejor, en general, en el Grand Prix que en la clasificación. De ahí, por ejemplo, la gran recuperación que experimentaron en Imola, una semana atrás.

  • Leclerc: 1m13s9 (compuesto duro de 21 vueltas)
  • Hamilton: 1m14s4 (compuesto medio de 19 vueltas)
  • Verstappen: 1m14s4 (medio de 16 vueltas)
  • Piastri: 1m14s5 (blando de 17 vueltas)
  • Norris: 1m14s7 (medio de 20 vueltas)
  • Stroll: 1m14s7 (medio de 13 vueltas)

El ritmo de carrera de las Ferrari es interesante, pero solo prosperará si los coches escarlata redondean la mejor tarea posible en Q3. Pero esa es una especulación para el sábado monegasco.