Frédéric Vasseur, jefe de equipo de Ferrari, anunció que llevarán una mejora este fin de semana en el Gran Premio de Austria. La escudería italiana arriba al Red Bull Ring bajo presión, con la necesidad de levantar cabeza tras un comienzo de temporada complicado, marcado por las decepciones y los rendimientos inconsistentes.
Según informa AutoRacer, Ferrari introducirá una serie de actualizaciones en Austria que no se pueden considerar una “mejora menor”. La primera gran actualización del año para la SF-25 llega será el nuevo fondo del monoplaza, después de meses de trabajo en Maranello, entre reuniones técnicas y decisiones sobre el presupuesto a asignar.
Problemas detectados desde la primera carrera de la temporada, en Australia, motivaron a que los ingenieros Diego Tondi y Loic Serra se encargaran de liderar el rediseño del fondo, al detectar serias limitaciones conceptuales en el proyecto original. Pese a que nadie en Maranello espera que el SF-25 vuelva de repente a jugar por la victoria, el paquete de Austria es parte de una intervención necesaria para reabrir la ventana.
Los ingenieros de Maranello identificaron a la suspensión trasera como la principal limitación del SF-25, causante de los problemas de estabilidad y carga aerodinámica del coche. Dicho punto débil ha limitado a Lewis Hamilton, quien acostumbra a conducir un monoplaza más estable y predecible.
El Gran Premio de Austria será determinante para evaluar el impacto real de esta primera actualización de Ferrari. Si bien no se esperan cambios radicales ni inmediatos, este nuevo fondo representa el inicio de un necesario proceso de recuperación de cara a la próxima temporada.