Pirelli confirmó la gama de neumáticos que estarán presentes en el Gran Premio de Singapur: C3 como compuesto duro, C4 como medio y C5 como blando. El C6 fue descartado debido al riesgo de sobrecalentamiento. En Marina Bay, el calor y la humedad son los principales enemigos de la durabilidad de los neumáticos.
En un principio, el C6 estaba como opción, pero rápidamente fue descartado luego de evaluar los datos que juntaron en la primera parte del campeonato. Incluso antes del parón de verano ya se sabía sobre la probabilidad de que este compuesto no forme parte del Gran Premio, por lo que se tomó la decisión de mantener los otros tres pensando en las altas temperaturas de Singapur.
La estrategia recomendada apunta a los neumáticos medios y duros, y el blando quedará reservado para clasificación o para momentos puntuales, como un relanzamiento luego de un Safety Car en las últimas vueltas, a lo que todos apuntan en la carrera. La idea es clara, realizar una sola parada en boxes.
Por más predicciones que se intenten hacer, Singapur es traicionero. El circuito urbano de Marina Bay es muy estrecho y cualquier error puede costar caro. Los Safety Car son frecuentes al igual que los cambios de temperatura, el calor extremo puede cambiar la pista en cuestión de minutos.
Los adelantamientos, con tres zonas de DRS, son pocos, a pesar de los cambios que se realizaron en el trazado que ayudaron un poco. De igual manera, es todo un desafío para los pilotos experimentados, así que será interesante ver cómo se adaptan aquellos que por primera vez van a tener su primer contacto con la exigencia de Singapur.
