No es fácil construir desde cero un equipo de Fórmula 1. Si lo sabrá Craig Pollock, impulsor de la campaña deportiva de Jacques Villeneuve y creador del equipo BAR, ingresado a la Fórmula 1 en 1999.
«Cadillac está haciendo lo que yo tenía que hacer cuando empiezas desde cero y tienes que construir el equipo. Esto es muy, muy difícil», dice Pollock, con el recuerdo de la desastrosa temporada de estreno de BAR en el Campeonato Mundial, que no lo vió cosechar ningún punto. Una posterior recuperación le permitió, en los años siguientes, instalarse en la mitad del grupo pero sin llegar nunca a la victoria, hasta su retiro en 2005.
Ya en función de la organización general de un nuevo equipo, Pollock explicó que «un equipo no se trata de reunir a 400, 500 o 600 personas, formarlo como equipo lleva mucho tiempo. Puede llevar tres o cinco años».
En su la continuidad del análisis de Cadillac, Craig destaca lo acertado del nombramiento del exjefe de Marussia, Graeme Lowdon, como director deportivo, y considera que el ingreso de Cadillac a la Fórmula 1 llega en el mejor momento porque «con el nuevo reglamento todos los equipos comenzarán desde cero con el desarrollo de sus autos».
Finalmente, Pollock muestra una dualidad de criterios al momento de opinar sobre las contrataciones de Sergio Pérez y Valtteri Bottas, como pilotos del equipo que será el undécimo de la grilla en la Máxima.
«Es una opción inteligente, porque tienen experiencia. Pueden aportarla y ayudar a los ingenieros a realizar los cambios necesarios», comenta antes de considerar que «son muy buenos pilotos, pero ambos, en verdad, siempre fueron segundos en otros equipos. Por eso les costará ganar. Por lo tanto, le pido a la gente de Cadillac que no tenga altas expectativas iniciales, y si, mucha paciencia».
Paciencia, entonces, con los muchachos de Cadillac.





