Rubens Barrichello es el último brasileño en ganar un Gran Premio, un récord que conserva desde el GP de Italia de 2009. El ex piloto, que lidera la lista de compatriotas con más participaciones en la Fórmula 1, reconoce la larga espera de los aficionados brasileños por otra victoria. Aun así, mantiene la esperanza: Gabriel Bortoleto surge como la mayor promesa, aunque Barrichello también destaca el talento nacional emergente en las categorías formativas.
Barrichello debutó en la Fórmula 1 en 1993 y compitió junto al legendario Ayrton Senna. Tras pasar por Jordan y Stewart, se incorporó a Ferrari, donde formó equipo con Michael Schumacher en uno de los periodos más dominantes del deporte. Más tarde continuó su trayectoria en Honda, Brawn GP y Williams. Su última victoria llegó en 2009 en Monza, temporada en la que su compañero Jenson Button se coronó campeón.

Desde entonces, ningún brasileño volvió a subirse a lo más alto del podio, a pesar de la participación de múltiples pilotos como Felipe Massa, Felipe Nasr, Nelson Piquet Jr., Bruno Senna y Lucas di Grassi. Gabriel Bortoleto se presenta como la gran esperanza para revertir esta estadística. Barrichello elogió al joven piloto y resaltó el potencial de la nueva generación brasileña.
«Él (Bortoleto) tiene un gran potencial. Lo está haciendo muy bien, aprovecha sus oportunidades y se toma el tiempo que necesita. Es maravilloso verlo. Obviamente, es extraño pensar que yo fui el último ganador brasileño. Ha pasado mucho tiempo», declaró Barrichello en una entrevista con Pit Lane Chronicle. Además, reconoció el talento de Rafael Câmara, flamante campeón de la Fórmula 3 con Trident y miembro de la Ferrari Driver Academy. «Rafa también es muy bueno, espero que también llegue pronto a la Fórmula 1. Definitivamente soy su fan; es un gran piloto», agregó.

Por último, aunque Brasil cuenta con mucho talento emergente, Barrichello recuerda que el financiamiento sigue siendo un obstáculo importante: «Bortoleto lo está haciendo fantásticamente en la Fórmula 1 y tenemos muchos otros pilotos prometedores, pero sigue siendo una cuestión de dinero. Brasil simplemente no es tan fuerte financieramente como a veces pensamos. Eso es un problema. Al mismo tiempo, vemos mucho talento joven en las pistas de karting. El deseo de alcanzar la cima del automovilismo todavía existe. Es sólo cuestión de tiempo antes de que tengamos más pilotos brasileños en la Fórmula 1».