Este lunes, el Autódromo Oscar y Juan Gálvez fue escenario de un anuncio muy esperado en el mundo motor: el MotoGP volverá a la Ciudad de Buenos Aires en 2027, tras 28 años de ausencia, desde su última visita en 1999. Para que ello sea posible, el “Coliseo Porteño” deberá ser renovado para cumplir con los requisitos de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). El proyecto contempla una segunda etapa que apunta a lograr la homologación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), lo que permitiría el regreso de la Fórmula 1.
El autódromo permanecerá cerrado durante un año completo, entre noviembre de 2025 y noviembre de 2026, para llevar adelante una serie de obras que incluirán la reforma total del trazado, así como también mejoras en seguridad, tecnología, capacidad y servicios. El objetivo es obtener la homologación de la FIM, certificado necesario para recibir a la categoría reina del motociclismo.
El retorno del MotoGP abre el camino para un plan más ambicioso: el regreso de la Fórmula 1 a la Argentina. Para concretarlo, la reforma se divide en dos etapas. La primera alistará al Autódromo para recibir al MotoGP y le permitirá obtener la categoría Grado 2 de la FIA, lo que habilita al recinto para todas las competencias internacionales, excepto la “Máxima”. La segunda completará las mejoras necesarias para alcanzar el Grado 1 de la FIA, la clasificación requerida para albergar a la Fórmula 1.
Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, encabezó este lunes el anuncio en el propio autódromo porteño, acompañado por Fabián Turnes, Secretario de Deportes del Gobierno de la Ciudad, Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna Sports, Orlando Terranova, director del Grupo OSD, y Hermann Tilke, ingeniero civil alemán que estará a cargo de las obras de remodelación.
«Hay partes que ni tocamos. Por ejemplo, la vuelta al Lago ni se toca para MotoGP ni para Fórmula 1. Ya iniciamos con FIM y con FIA el proceso de homologación. Ya está muy avanzado todo ese proceso. El diseño del circuito en este momento no es oficial», explicó Tilke respecto a los sectores que se verían afectados con las futuras obras.
«Hay elementos que tratamos de conservar, pero no es posible conservar todo. Pero adentro tenemos muchas zonas realmente interesantes; los cambios que se van a hacer será todo para mejorar, digamos, la experiencia tanto para los conductores y también para los espectadores», remarcó el ingeniero alemán.
Al ser consultado sobre las características de la nueva pista, Tilke reveló: «Para MotoGP, 4.340 metros, 500 metros más hasta 4.800 para Fórmula 1. Sabemos que son 14 curvas también. Debe ser un circuito moderno para los próximos 50 años».
Por su parte, Turnes habló con Diario Olé sobre la posibilidad de contar con la Fórmula 1 en Argentina. «La veo cerca, la veo lejos… No depende de nosotros. Hemos presentado un dosier de documentación, y ahora depende mucho más de la FIA que de nosotros. Sin dudas que el fenómeno Colapinto nos ha ayudado un montón, a nosotros para tomar la decisión y a la FIA (para considerarla). Ojalá que Franco siga creciendo en su carrera deportiva y lo podamos acompañar. Si sucede trayendo la Fórmula 1, sería aún mejor». Asimismo, dio a conocer que la inversión inicial para este plan de obras es cercano a los “noventa millones de dólares”.
Con un circuito modernizado y el impulso de Franco Colapinto, Argentina busca recuperar su lugar en el calendario de la Fórmula 1. La última visita del “Gran Circo” al país fue el 12 de abril de 1998, cuando Michael Schumacher se alzó con la victoria a bordo de su Ferrari. Casi tres décadas de ausencia privaron a generaciones de presenciar la categoría en acción. Queda un largo camino por delante, pero las obras próximas marcarán el punto de partida para volver a soñar con la Máxima. La ilusión vuelve a tomar forma en el asfalto del Gálvez.