Con la actividad aun en marcha, se vivieron dos momentos que le quitaron el aliento a los fanáticos de la Formula 1 durante la clasificación en Jeddah. Nicholas Latifi tuvo un duro golpe cuando intentaba mejorar su tiempo en la Q1 y se despistó en una zona amplia, con una vía de escape de las más grandes del trazado árabe, no sin antes golpear cada lateral del auto. Afortunadamente para él no fue tan duro el golpe y pudo salir por sus propios medios.
Ya en la Q2 a falta de cinco minutos, fue el alemán Mick Schumacher quien sufrió el incidente más duro del año hasta el momento. Perdió el control de su Haas pasando por arriba de uno de los pianitos y fue rehén de su monoplaza que fue descontrolado hacia el muro izquierdo a gran velocidad para luego rebotar e irse hacia el lado derecho. Las primeras imágenes fueron fuertes, pero afortunadamente la seguridad de su auto respondió de la mejor manera y absorvió el impacto, generándole algunas molestias físicas simplemente al alemán, aunque el vehículo quedó destruido.