TRES CLAVES PARA ESTE MOMENTO DE VERSTAPPEN

Un particular estilo de operación, mejoras en el coche y una impronta que hace parecer amateurs a sus rivales, llevaron al campeón a una prometedora situación.

“Antes de llegar aquí (a Imola) este fin de semana, realmente no tenía muchas esperanzas de que pudiéramos ganar. Pero luego creo que a partir de ayer (por el sábado) el coche fue más competitivo a una vuelta y afortunadamente también hoy (en carrera)”. Las palabras de Max Verstappen tras su victoria en el Grand Prix de la Emilia Romagna ponen de manifiesto la primera de las tres claves que explican su triunfal campaña 2025.

 

PRIMERA

A esta altura, el modus operandi del equipo RedBull está más o menos claro. Dada la falta de correlación estricta entre su anticuado túnel de viento, que data de postguerra, y la pista, los coches llegan a cada circuito con una ventana de trabajo nada ideal. Básicamente, la puesta a punto no es la correcta, y se ve en la situación de Verstappen en cada viernes. En Imola, por ejemplo, fue séptimo y quinto en ambas prácticas, y su ritmo era al menos 0s8 más lento que el de los McLaren.

Pero luego, cuando ya no se puede rodar en la pista, se pone en marcha el simulador en Milton Keynes, con pilotos como Sebastian Buemi, Rudi Van Buren o Jake Dennis, y se trabaja hasta las primeras horas del sábado para encontrar la puesta a punto correcta. Ocurrió cuando la F-1 visitó Suzuka, cuando fue a Jeddah y también este fin de semana. Así, el coche de Verstappen pega un salto de rendimiento los sábados, y el campeón del mundo pelea la pole-position. En Suzuka la ganó por 12 milésimas de segundo, en Jeddah estuvo adelante por 10 y en Imola la perdió por 34.

“El viernes siguió siendo muy difícil, pero creo que encontramos una mejor preparación para el sábado”, deslizó Verstappen luego del triunfo, confirmando la situación. Todos los equipos lo hacen si fuera necesario, pero a RedBull le da particularmente buenos resultados“Cada vez que hemos sido realmente competitivos, ha sido en pistas de alta velocidad, con curvas de alta velocidad. Todavía tenemos trabajo por hacer. Trajimos actualizaciones. Creo que funcionaron. Definitivamente trajo el auto a una mejor ventana”.

 

SEGUNDA

Con los upgrades que RedBull llevó a Imola, ya no puede decirse que el RB21 es menos coche que el MCL39 de McLaren. En curvas de alta velocidad es claramente superior, como se vio en Imola: en su vuelta de pole, todo el primer sector le pertenece a Verstappen. “Esta pista tiene bastantes curvas de alta velocidad, lo cual creo que le gusta a nuestro coche. También creo que hemos dado un paso adelante con la configuración del coche, lo que ayuda”, señaló tras el triunfo.

Sigue siendo difícil de interpretar para un segundo piloto, como mostró de la peor manera Yuki Tsunoda durante la clasificación. Pero el hecho de que el japonés partiera desde los pits para llegar en zona de puntos indica hasta qué punto esta nueva versión del RB21 es más amigable.

“Nunca tuvimos el ritmo del RedBull”, reconoció Lando Norris. Pero es probable que el próximo fin de semana McLaren vuelva a prevalecer a causa de las características del circuito: “Mónaco es, por supuesto, muy, muy diferente –explicó Verstappen- El año pasado fue muy difícil para nosotros. No espero que sea mucho más fácil esta vez porque, por supuesto, la velocidad es muy baja. Me encanta conducir allí, pero no ha sido nuestra pista más fuerte con el auto que tenemos”. Se verá.

 

TERCERA

En este momento, el nivel de Verstappen está marcadamente por encima del de sus rivales, incluido el líder del torneo, Oscar Piastri, quien en Imola sufrió un inesperado bache de performance impropio de quien pretende luchar por el título contra el campeón mundial. La maniobra de la primera curva y la manera en la que el neerlandés controló la carrera hizo parecer amateurs a sus principales rivales.

Así lo vio el vencedor, que ya acumula 65 triunfos en 216 Grands Prix: “La largada no fue particularmente buena, pero todavía estaba en la línea exterior, básicamente la trayectoria normal, y pensé: ‘Bueno, solo voy a intentar mandarme por afuera’. Funcionó muy bien. Una vez que estuvimos en cabeza, el coche iba bien. Pude cuidar mis neumáticos y tuvimos tranquilidad hoy. Así que, una vez más, hubo una mejora enorme respecto al viernes y estoy muy, muy satisfecho con ello. El VSC fue bastante útil para entrar en boxes. Luego apareció el Safety Car, por lo que todo el pelotón volvió a juntarse. Pero incluso en el reinicio creo que lo gestionamos todo muy bien”

Si Imola hubiera marcado el cierre de un momento de superioridad manifiesta del McLaren sobre el RedBull -lo que habrá que comprobar a lo largo de junio en Barcelona, Montreal y Austria-, ni Piastri (146 puntos) ni Norris (133) lo aprovecharon lo suficiente como para poner distancia apreciable sobre su perseguidor (124 unidades).

“Luego de Mónaco vamos a Barcelona, que normalmente tiene muchas curvas de alta velocidad, lo cual es genial”, cerró Verstappen. “Quedan muchas carreras, pero, por supuesto, se puede ver claramente que vamos a pistas y curvas de alta velocidad en las que somos más competitivos”.