Sauber se prepara para la carrera en Bakú y tiene la confianza de sumar puntos nuevamente. Si bien Gabriel Bortoleto realizó una performance excepcional en el Gran Premio de Italia, el equipo quedó en deuda con su otro piloto, Nico Hülkenberg, quien se vio obligado a abandonar en la vuelta previa debido a un problema técnico.
El circuito urbano es un nuevo desafío para los pilotos de Sauber. El objetivo es lograr una buena estrategia, mantener un buen ritmo de carrera, poder pelear por posiciones y tener a ambos pilotos dentro de los puntos. Actualmente, Sauber se encuentra octavo en el Campeonato de Constructores, a sólo seis unidades de Racing Bulls, que ocupa la séptima posición.
Jonathan Wheatley, director de equipo, destacó el resultado en Monza: “Volver a los puntos en Monza fue un estímulo para todos: nos hemos centrado tanto en la calidad como en la consistencia de nuestro rendimiento, y estamos viendo los resultados de este trabajo en la pista. Con la competencia tan reñida en la zona media y la oportunidad de puntuar, fue frustrante para Nico no tomar la salida, y hemos trabajado duro en la fábrica para comprender el problema y asegurarnos de que no vuelva a ocurrir.”
Los pilotos del equipo se encuentran concentrados en esta nueva carrera, dejando atrás los errores cometidos en Italia. “El domingo en Monza fue, obviamente, inolvidable, pero el equipo se ha centrado en comprender el problema para asegurarse de que esté completamente resuelto. Lo positivo es que nuestro coche ha mostrado un ritmo prometedor, lo que me da mucha confianza de cara a Bakú”, explicó Hülkenberg.
En cuanto a los circuitos urbanos, el piloto alemán recalcó que son trazados complejos, hay que gestionar y aprovechar todas las oportunidades que se aparezcan. A diferencia de los tradicionales, la evolución tiene que ser progresiva durante todo el fin de semana, si los pilotos logran un buen rendimiento desde el día viernes, las probabilidades de sumar puntos son mayores.
Por su parte, Gabriel Bortoleto tiene total tranquilidad luego de su gran actuación en el circuito italiano. “Me sentí muy bien al volver al top 10 en Monza fue una confirmación más de la calidad del trabajo que hemos estado realizando.”, comentó el brasileño.
“Bakú es un circuito muy diferente; solo corrí aquí el año pasado, con otros coches, y he estado practicando en el simulador para preparar el fin de semana. Confío en nuestro coche y en el equipo: todos hemos trabajado duro para seguir mejorando. Nuestro objetivo, como siempre, es pulirlo todo a partir del viernes, mantener la consistencia y, con suerte, volver a puntuar”, culminó.
