Silenciosamente instalado detrás de los dominantes Piastri y Norris, el talentoso Verstappen y por delante del regular Leclerc y el desorientado Hamilton, George Russell vive uno de sus mejores momentos, desde que en 2019 ingresó a la Fórmula 1.
Liberado definitivamente de la comparación con Hamilton, y con el ascendente Kimi Antonelli bajo con control, George ha logrado una confiabilidad y efectividad que lo ubica y coloca a Mercedes Benz como un rival para mirar con atención. Este año nunca bajó del quinto puesto en las cinco fechas disputadas, que incluyeron tres podios.
Con este óptimo panorama, Russell transita el año de vencimiento de su actual contrato con Mercedes Benz. Conocedor de lo importante que es moverse rápido y bien para asegurarse jóvenes figuras (ya lo padeció con la pérdida de Verstappen cuando era un adolescente, para el equipo Junior), su jefe Toto Wolff ha comenzado a enviarle propuestas de renovación a Russell. Por otro contrato de dos temporadas le ofrece 30 millones de dólares anuales.
No es una oferta para despreciar, pero tampoco en un mundo como el de la Fórmula 1 es para aceptar directamente. Y menos cuando se vive un presente deportivo como el que vive Russell y que ha motivado el interés de otro jefe importante, como Christian Horner, director deportivo de Red Bull.
“Sería un error no interesarse por tener a Russell”, explica Horner sobre las charlas que mantuvo con el piloto inglés en los últimos Grandes Premios y en las que según dijo no hubo ningún ofrecimiento concreto, ni mucho menos se habló de cifras. Vaya a saberse. Lo cierto es que Horner está buscando un reemplazante de nivel para el caso que Verstappen se aleje de Red Bull. Si bien el contrato original del neerlandés vence en 2028, hay cláusulas que condicionan su cumplimiento a la continuidad de la alta competitividad de Red Bull.
Jóven (27 años), experimentado (133 GP) y veloz (ganador de Grandes Premios), George William Russell es una presencia atractiva para un equipo con pretensiones de pelear un campeonato. Por eso, su jefe Wolff lo considera “uno de los tres mejores pilotos de la grilla” y quiere retenerlo a fuerza de millonarios ofrecimientos. Por eso, otro peso pesado de las decisiones como Horner, quiso saber sus pretensiones.
Por encima de lo que todos ellos hablen, ofrezcan o especulen, la llave para abrir el tema la tiene Max Verstappen con su decisión de seguir en Red Bull o buscar nuevos destinos. Según lo que Max haga todo puede quedar como está o concretarse un sensacional enroque.
