REUTEMANN, EL PROFETA ARGENTINO EN TIERRAS BRASILEÑAS

Durante su paso por la Fórmula 1, Lole mostró una gran afinidad con el Gran Premio de Brasil, al punto que lo ganó más veces que los destacados pilotos locales. Venció en tres ediciones por el Campeonato Mundial y en una sin puntaje.

Una particular buena estrella signó las participaciones de Carlos Alberto Reutemann en el Gran Premios de Brasil. Esa buena estrella, que paradójicamente no lo acompañó en su país, donde nunca pudo ganar en sus 9 presentaciones, entre su debut en 1972 hasta 1981.

Por el contrario, Lole fue un repetido vencedor en las pistas brasileñas, y el único que festejó tanto en el tradicional Interlagos paulista como en el ya desaparecido Jacarepaguá carioca. En total, acumuló tres victorias, la cuarta parte de la docena que en total acredita en el Campeonato Mundial. Y esto sin contar el triunfo obtenido en 1972  con el Brabham BT34, en una carrera sin puntaje que sirvió, como era habitual en aquellos tiempos, para que Brasil ingresase al año siguiente al Campeonato Mundial.

Pese a ese “changüí” que da al descartar ese triunfo, los tres éxitos puntuables que obtuvo Reutemann en tierras brasileñas lo colocan por encima de todos los pilotos locales que, a su turno, ganaron en su Gran Premio. Una lista que, con un par de triunfos, incluye a campeones mundiales como Emerson Fittipaldi (venció en 1973 y 1974), Nelson Piquet (1983 y 1987), Ayrton Senna (1991 y 1993) y quien estuvo muy cerca de serlo, como Felipe Massa, triunfador en 2006 y 2008.

Ninguno de estos nombres está en la actual Fórmula 1. Por eso, por unos cuantos años, Lole mantendrá esa especial satisfacción estadística. La posibilidad que algún piloto brasileño lo supere está puesta en esta nueva generación que encabeza Gabriel Bortoleto. Igual, para que pueda darse, falta bastante. Todavía no ganaron ni uno.

Por eso, mientras tanto, valoremos ese dato en favor de Lole, que llegó a ese trío de victorias puntuables, en distintas y especiales circunstancias que señalamos en el siguiente y breve repaso.

INTERLAGOS 1977: Fue la tercera carrera de Reutemann en Ferrari y comenzó a acentuar la rivalidad con su compañero Niki Lauda. La elección de un alerón especial en la 312 T2 le permitió a Lole derrotar al campeón James Hunt y marcar una clara superioridad sobre el austríaco. Quedó como líder del campeonato. A su regreso a Italia, un ofendido Lauda movió contactos en Ferrari, cambiaron las cosas y, a fin de año, Niki se quedó con su segunda corona.JACAREPAGUÁ 1978: Un triunfo contundente, de punta a punta, al estilo de los que el santafecino entregaba los días en que estaba enchufado. Sin la sombra de Lauda, reemplazado por un juvenil Gilles Villeneuve, el santafesino pudo disfrutar a pleno, sobre la Ferrari  312 T2, las bondades que en esa calurosísima jornada mostró el neumático radial Michelin, y le dio a la marca francesa su primer éxito. Dejó muy lejos a su escolta inmediato, el sorprendente Copersucar de Emerson Fittipaldi.JACAREPAGUA 1981: Es la más recordada por el famoso cartel JONES-REU que, a pocas vueltas del final, le mostró el equipo Williams como orden para darle paso a su compañero Alan Jones, en cumplimiento de un contrato vigente. Reutemann lo ignoró y, en un tan inédito como reconfortante acto de rebeldía, mantuvo el firme andar de su Williams FW07 bajo la lluvia hasta consagrarlo ganador. Enojado, Jones no fue al podio. La influencia que tuvo esta rebeldía en la pérdida del título aún se debate. El Gran Premio de Brasil muestra otro hito especial en la campaña de Carlos Reutemann, aunque no tan grato. Su edición 1982, en Jacarepaguá, marcó su despedida del Mundial de Fórmula 1 tras 146 Grandes Premios. Pese al paso del tiempo, se le sigue extrañando.

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