Los tiempos cambian. Y cada vez más rápido. Asi, las urgencias de los permanentes cambios provocan que lo que hasta ayer era bueno, hoy ya no sea tanto y sin miramientos sea descartado.
Cruel en tantos otros aspectos, y más allá de lo deportivo, la Fórmula 1 no escapa a esa tendencia. Así en los últimos años, precisamente desde la llegada de Liberty Media al poder, ha mostrado un notable cambio en las comunicaciones, especialmente con la utilización de las redes sociales y las imágenes de los pilotos.
Inimaginable es pensar qué hubiese ocurrido con pilotos de otras épocas envueltos en semejante maquinaria de dichos y contradichos. Por ejemplo, ¿cómo hubiese reaccionado un piloto de pocas palabras y gestos medidos como era Carlos Reutemann ante esa avalancha mediática, que ya no le resultaba agradable en su época, pese a que no tenía la cantidad actual? se preguntan muchos argentinos, viendo ese caudal de información que a pesar de un nivel notablemente menor al alcanzado por Lole, ha provocado la irrupción de Franco Colapinto con sus pro y contra. Nunca se sabrá.
Sin ir tan atrás en la historia, un piloto de la actual Fórmula 1 como George Russell, puso un caso para reflejarlo. Es el de Kimi Raikkonen, el rubio finés, campeón mundial 2007, con pasos por importantes equipos (Sauber, McLaren, Ferrari, Lotus y Alfa Romeo) en una dilatada trayectoria que arrancó en 2001 y culminó en 2021. Un piloto, que además de sus condiciones, sobresalió por su particular personalidad que por sus pocas palabras y frialdad de gestos, le hizo ganarse el apodo de “Ice Man, Hombre de Hielo”.
Recordando esos aspectos de su forma de ser, Russell asegura que «Kimi Räikkönen era una personalidad increíble, pero si llegara actualmente a la Fórmula 1 con 18 años, la gente de Liberty Media probablemente no estaría contenta si no utilizara las redes sociales o se mostrara taciturno. Ése es el reto que existe en estos años a instancias de Liberty y por eso no se le puede morder la mano que te da de comer. Hay que entender que los tiempos están cambiando y las redes sociales son necesarias para atraer al público joven».
De su extensa campaña sobran situaciones en las que, sin faltar a la buena educación, Kimi se mostró frío y taciturno. Quienes estuvieron en el Gran Premio de Brasil 2007 que vio con Ferrari su única coronación mundial tras un apretado duelo con Lewis Hamilton, recuerdan su parsimoniosa entrada a la sala de prensa. “¿Que tengo por festejar, si simplemente cumplí con lo que tenía que hacer y para lo que me contrataron…?”, respondió ante los sorprendidos periodistas que se extrañaban por su falta de emociones ante semejante conquista.
Por encima de esta crítica a Raikkonen y de ser usuario de las redes sociales, Russell recomienda a la gente no creer todo lo que ven en las redes. “Para ser honesto no muestro a nadie como soy, eso lo guardo a mi ámbito privado… Por eso en la mayoría de los casos, lo que se ve en las redes sociales no es la total realidad…”, admite.
Si es realmente cierto lo que dice Russell, ¿cuál es la verdadera objeción a Kimi? Los campeones se valoran por lo que aceleran en las pistas y no, por lo que exponen en las redes sociales, esa incontenible plaga de estos tiempos.