La admirable tarea de Isack Hadjar y la recuperación de Liam Lawson en el torneo actual no habrían sido posible sin un coche auténticamente noble, como es el Racing Bulls VCARB 02 que ambos conducen, un auto que parece adaptarse a todo tipo de pistas, como indican los resultados.
Racing Bulls está sexto en el torneo de Constructores, un puesto que en condiciones normales debería ocupar Alpine. A 30 puntos de Williams, el claro líder del pelotón medio, pelea por mantener esa posición contra Aston Martin, apenas cuatro unidades abajo.
Pero, mientras el coche verde de Silverstone se enciende en los trazados de alta downforce, como el Hungaroring, dónde el equipo consiguió su mejor resultado del año, 5º y 7º, respectivamente, el VCARB 02, pensado en Milton Keynes y construido en Faenza, es más franco y versátil, rindiendo tanto en ese tipo de trazados (Hadjar subió el podio en Zandvoort, por ejemplo), como en circuitos veloces que no reclaman carga, como Bakú (dónde Lawson y Hadjar fueron quinto y décimo).
Tan amistoso es el coche que, en los peores momentos de Red Bull en la temporada, podía marcar mejores tiempos que el RB21 en manos de Max Verstappen. En Austria, Lawson largó 6° tras haber sido tres milésimas de segundo más veloz que el campeón.
El VCARB 02 arrancó con un mapa aerodinámico conservador, para no caer en el extremo en que incurrió el Red Bull RB20 en 2024, cuando por momentos ni siquiera Verstappen podía conducirlo. Pero en Imola introdujeron un piso nuevo, otra tapa de motor, y a la carrera siguiente, en Mónaco, Hadjar y Lawson fueron 6º y 8º. Desde entonces, sumaron en ocho carreras de once disputadas.
No ha sido casual la partida de Laurent Mekies, quien arrancó el año como Team Principal en Racing Bulls, rumbo a la escuadra mayor. El actual proceso de mejora en Red Bull también se explica en los buenos resultados del VCARB 02.
Mekies ya dejó el equipo, pero al comando quedó Alan Permane, uno de los más veteranos integrantes del circo de la F-1: integró el «Equipo Enstone» (desde Benetton hasta Alpine) entre 1989 y 2023, y se sumó a Racing Bulls el año pasado, cuando ya estaba el director técnico Jody Eggington, responsable del concepto de los últimos cinco coches del equipo, desde 2020 al actual. Junto a Permane llegó Tim Goss, que trabajó de 1990 a 2018 en McLaren, para secundar a Egginton.
Un equipo bien conformado produjo este auto tan confiable y consistente, muy manejable y relativamente sencillo de poner a punto y adecuarlo a los distintos trazados. Con seis carreras por disputarse, ya sumó más puntos (72) que en los tres torneos anteriores (46 en 2024, 46; 25 en 2023, 25; 35 en 2022).
Podrían haber sido más si Hadjar no hubiera sufrido un problema con su unidad de potencia Honda en Singapur, que le hacía perder medio segundo por vuelta. Con el DRS abierto, el francés marcaba 302 km/h de velocidad máxima, mientras Franco Colapinto llegaba a los 314 km/h con el pálido motor Renault. «Ese problema me costó puntos», admitió Hadjar.
Mekies ya se llevó su receta a Red Bull y lo mismo ocurrirá con Egginton, que asume el cargo de Director de Ingeniería de otra subsidiaria de tecnología de Red Bull. Tampoco es seguro que Hadjar permanezca en el equipo, dada la chance de promoción. El año que viene cambiará también el reglamento. Muchos motivos para volver a empezar en Faenza.