La sorpresiva desclasificación de los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri del Grand Prix de Las Vegas hizo que el campeonato de pilotos cobrara una inusitada vida, con apenas 24 puntos separando a ambos pilotos y al campeón Max Verstappen, cuando quedan 58 unidades en juego.
La desclasificación ocurrió por un pelo: efectivamente, la infracción reglamentaria de 0,07 milímetros es equivalente al grosor de un cabello humano. Pero el ambiente de la Fórmula 1 se pregunta a qué se debió.
En la semana, Andrea Stella, el Team Principal de la escuadra, había advertido que pensaban combatir la normalmente baja competitividad de sus coches en el circuito del Strip con algunos cambios de puesta a punto.
Esos cambios incluyeron, probablemente, una reducción en el despeje del coche o un ablandamiento de las suspensiones, consecuente con la jornada lluviosa del sábado. Las posibilidades reducidas de ensayo, por las banderas rojas en la FP2 y por la lluvia en la FP3, habrían quitado a McLaren chances de medir exactamente el desgaste de la placa inferior tras los cambios.
Para colmo, en la tanda clasificatoria bajo el agua se utilizaron cubiertas intermedias y full-wets, de diámetro ligeramente mayor al de las slicks. Con las gomas sin dibujo calzadas para la carrera, el despeje pudo haberse reducido aún más.
McLaren señaló al porpoising como la razón del desgaste. Esa condición de rebote se produce, precisamente, cuando el despeje del coche se reduce. Ese efecto, que le permitió a Norris lograr la pole-position, tuvo su costado negativo en carrera: hay que recordar que, apenas salen a clasificar, los autos entran en régimen de parque cerrado y no puede alterarse ya su puesta a punto.
Los McLaren sorprendieron sacando chispas cada vez que superaban a un rival. Eran los únicos. El tráfico radial entre los pilotos y sus ingenieros se refirieron durante casi toda la carrera a la necesidad de levantar el pie del acelerador (Lift&Coast) en las curvas 6, 11 y 17, precisamente curvas rápidas hacia la izquierda: si las suspensiones se ablandaron, generando un efecto superior de rolido, en esas curvas se deben haber desgastado los laterales derechos de las placas, que fue precisamente la razón por la cual ambos coches resultaron desclasificados.
Por supuesto que existen otras teorías más descabelladas, como que McLaren utilizó siempre estos despejes bajos y que solo en esta carrera se los descubrió fuera de reglamento. Circulan inclusive acusaciones de trampa en voz baja. ¿Mancha esta desclasificación la conquista del título de Constructores?
Lo concreto es que ese tráfico radial permite suponer que, desde la vuelta de formación, McLaren estaba al tanto del problema. Que Norris dio sus notas en el podio disimulando el conocimiento de la cuestión. La necesidad de ser competitivos en una pista poco amigable llevó al equipo a arriesgar al límite. Con los resultados del caso.
Team Statement following the Las Vegas Grand Prix.#McLaren | #LasVegasGP 🎲
— McLaren (@McLarenF1) November 23, 2025
La situación que se plantea ahora pone en peligro la existencia de las Papaya Rules. ¿Puede seguir siendo aparentemente neutral McLaren cuando el campeonato adquirió este tono subido, en el momento en el que, para coronarse, a Norris le bastan solo dos puntos más de ventaja sobre sus perseguidores en Qatar? Ese es el debate que viene de aquí al próximo fin de semana.





