POR FIN LA FÓRMULA 2 PUDO PROMOVER A SU CAMPEÓN

Con la presencia del brasileño Gabriel Bortoleto, el campeón de la Fórmula 2 cumple el ascenso lógico y llega a la Máxima. Una situación que no se había dado en los dos últimos años.

Tuvo suerte el brasileño Gabriel Bortoleto al sellar, con su antecedente de campeón de la Fórmula 2, el pasaporte directo al objetivo final de la Fórmula 1. No le pasó lo mismo a su compatriota Felipe Drugovich, monarca 2022, ni tampoco al francés Theo Pourchaire, dominador en la temporada 2023. Con pergaminos previos, tan brillantes como los de Bortoleto, ninguno de los dos logró, pese a promesas e insinuaciones, dar el salto deseado a la Máxima. Quedaron si, dentro de su radio de acción, pero “calentado banco” como pilotos de reserva en Aston Martin (Drugovich) y Sauber (Pourchaire), y con los consuelos de mover las manos en una prueba libre de Gran Premio reservada para rookies y la lejana esperanza de ser titular por algún problema de los dueños de las butacas. Felipe estuvo cerca el año pasado en Bahrein por una lesión de Lance Stroll en la pretemporada, pero el canadiense se recuperó a tiempo y Drugovich se quedó con las ganas. “Es injusto lo que nos pasa a Drugovich y a mi, que hicimos más méritos que algunos pilotos que ya llegaron a la Fórmula 1”, se quejó Pourchaire, quien a falta de F1 buscó, como también lo hizo Drugovich, otros destinos y entre ellos el año pasado anduvo por IndyCar. Los argentinos lo recuerdan por su choque en Detroit con Agustín Canapino, que derivó en la guerra de agresiones en las redes sociales y marcó el principio del fin del Titán en la categoría. Theo tampoco duró mucho.

Es difícil establecer los límites de lo que es justo o no, y si unos méritos son mayores que otros, en una actividad con tantas y diversas alternativas como la Fórmula 1. Son muchas las cosas que influyen para que un piloto llegue o no a la Máxima. Talento y aporte económico, aparte, es cuestión como habitualmente se dice “de estar en el lugar justo en el momento justo…”. Como lo estuvo en septiembre del año pasado Franco Colapinto para subirse al Williams a pesar de no mostrar pergaminos repletos de éxitos. Por distintas circunstancias, Drugovich y Pourchaire no estuvieron en esa situación y vieron pasar el tren de la oportunidad que seguramente se les hará muy difícil alcanzar.

Está claro que ser campeón de la Fórmula 2 no asegura la llegada a la mayor como se señala al calificarla de “escalón previo a la Fórmula 1”. Incluso no es obligatorio su paso. Grandes campeones como Nelson Piquet, Ayrton Senna, Alain Prost, Mika Hakkinen, Michael Schumacher, Kimi Raikkonen y Max Verstappen nunca corrieron en la categoría. Saltaron directamente a la Fórmula 1. Esto no le quita el valor a la recuperada Fórmula 2, que tras proyectar a campeones como Leclerc (2017), Russell (2018), De Vries (2019), Mick Schumacher (2020) y Oscar Piastri (2021) no continuó con Drugovicch y Pourchaire, para volver con todo en el campeonato 2024 con Bortoleto, el plus del subcampeón Hadjar y la yapa de Antonelli. Una verdadera categoría de promoción.