La introducción del C6, el compuesto más blando de la gama de Pirelli, fue una de las novedades en neumáticos para la temporada 2025 de la Fórmula 1. El fabricante milanés comenzó a elegir compuestos más blandos en la medida de lo posible, con el objetivo de ampliar las opciones estratégicas y reintroducir la posibilidad de dos paradas en boxes, en contraste con el año pasado, cuando era habitual completar la carrera con una sola parada. La llegada del C6 respondió a una estrategia pensada para circuitos urbanos de bajo desgaste.
Con la temporada en curso, Pirelli ya trabaja de lleno en 2026. Desde hace varios meses realiza pruebas junto a los equipos de la F1 para definir la construcción que será homologada. En paralelo, concentra sus esfuerzos en mejorar el C6, que presentaría algunas diferencias respecto al compuesto usado este año, el cual algunos equipos han tenido dificultades para aprovechar al máximo. Aunque brinda mayor agarre, el reto sigue siendo poder explotar su rendimiento durante toda la vuelta.
«Estamos trabajando para seguir teniendo el C6 en la gama para 2026. El objetivo no es tener un C6 como el de este año, que es difícil de aprovechar. En su lugar, queremos un verdadero delta de tiempo por vuelta en comparación con el C5, pero con un neumático que sea más fácil de manejar y que siga siendo adecuado para pistas de baja degradación», explicó el ingeniero jefe de Pirelli, Simone Berra, a Motorsport.
«Si vamos a validar un C6, Mónaco será sin duda el principal candidato (dónde utilizarlo). Por ahora, no nos centramos en una carrera concreta, sino que trabajamos en objetivos de degradación», comentó en relación a los circuitos en los que se evalúa el rendimiento del compuesto. En este sentido, el objetivo de Pirelli es ampliar la ventana de uso del neumático y aumentar la diferencia de rendimiento con respecto al C5, que hoy es de poco más de dos décimas, para alcanzar al menos medio segundo de ventaja.