Ya es cosa juzgada, con la coronación de Lando Norris la definición del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Sin embargo, hay quienes todavía recuerdan el bajón que tras la carrera de Países Bajos tuvo Oscar Piastri y motivó la paulatina desintegración de la amplia ventaja cosechada hasta entonces por el australiano. Esto le ocasionó primero la superación por parte de su compañero Norris y Max Verstappen, y finalmente la pérdida del título mundial para el que se había perfilado tras su gran comienzo de temporada.
Hubo distintas opiniones sobre las causas de ese sorpresivo decaimiento de su producción. Se habló de una supuesta preferencia de McLaren, dada su mayor antigüedad en el equipo, de un Piastri desbordado por la presión y hasta de un boicot.
No faltó la mirada irónica. La entregó el siempre ocurrente Romain Grosjean, aquel veloz e impetuoso piloto francés que pasó por la Fórmula 1 hasta su dramático accidente en Bahrein 2020.
«No entiendo lo que pasó con Piastri. Estaba tan pero tan fuerte antes de la pausa veraniega pero después desapareció durante varias carreras. Parecía que era su primo, y no él, quien manejaba ese McLaren», señala con una buena porción de ironía Grosjean, quien retorna a la mirada seria al analizar la recuperación de Romain en la parte final del campeonato.
«En Qatar volvimos a ver al Piastri de las primeras carreras. Hizo la pole y en carrera llegó por delante de Lando, al igual que en Abu Dhabi, No ganó las carreras, pero lo importante fue que Oscar demostró que estaba de vuelta Lástima que había perdido mucho terreno en el campeonato y casi todas las chances para el título», explica el francés.
Actual piloto de IndyCar, Grosjean cierra sus comentarios sobre su colega con una mirada positiva de cara al futuro, «Haber tenido 34 puntos de ventaja y terminar con 13 de desventaja no es lo que un piloto espera de una temporada. Por eso creo que Piastri aprenderá de esta mala experiencia. Todavía es muy joven y lleva pocos años en la Fórmula 1, pero ha demostrado interesantes condiciones. Por lo tanto, tiene mucho por dar», dice.
Es cierto y, retornando a la mirada irónica de Grosjean, sólo es cuestión que no le preste más el auto de Fórmula 1 a su primo…





