Mohammed Ben Sulayem inició su segundo mandato de cuatro años como presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) desde su llegada al cargo en 2021.
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Durante los últimos cuatro años, la FIA atravesó por un estructural: mejoras en los sistemas de gobernanza, optimización de operaciones y la recuperación total de su situación financiera.
Bajo el liderazgo de Ben Sulayem, la federación logró revertir un déficit de €-24,0 millones que se registró en 2021, alcanzando en 2024 un resultado positivo de €4,7 millones, el mejor balance de la última década. Esta estabilidad permitió incrementar las inversiones a largo plazo en los clubes miembros y programas globales.
Además realizó diversas reformas institucionales que fortalecieron los mecanismos de control: mayor disciplina presupuestaria, auditorías externas más rigurosas y estructuras de gobernanza modernizadas, lo que derivó en una organización más transparente, responsable y profesional.
A esto se suma la creación de un área comercial, y la expansión de iniciativas de desarrollo regional tanto en automovilismo como en movilidad. La FIA también consolidó su apoyo a proyectos y reforzó su trabajo con organismos internacionales en materia de seguridad vial, movilidad sostenible y el futuro del transporte.
«Gracias a todos nuestros miembros por votar en un número notable y volver a confiar en mí. Hemos superado muchos obstáculos, pero hoy, juntos, estamos más fuertes que nunca. Es un verdadero honor ser presidente de la FIA, y seguiré trabajando para la federación, el automovilismo, la movilidad y nuestros clubes miembros en todas las regiones del mundo», expresó Ben Sulayem.
