No es novedad el mal momento que vive Alpine. Su pobre actuación en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, el alejamiento de su director deportivo Oliver Oakes, los constantes cambios en su personal y la “frutilla al postre” que fue la renuncia de Luca de Meo, el CEO de Renault, la empresa madre de Alpine enhebran una serie de situaciones que ponen en duda su continuidad en el alto nivel del automovilismo mundial.
Todo esto ha provocado una serie de especulaciones sobre el futuro de la marca francesa. Se habla de su posible venta, incluso con Flavio Briatore (actual asesor deportivo) como intermediario, de una reconversión y hasta de su desaparición de las grillas de Fórmula 1 para el 2026. “Todo dependerá de lo que decida el nuevo CEO de Renault“, señala un preocupado Pierre Gasly, piloto del equipo que ve incierta su continuidad pese a tener contrato para 2026.
Extrañamente no hubo pronunciamientos de Franco Colapinto, el otro integrante de Alpine, ni tampoco el tema provocó mayores comentarios en Argentina. Si, en cambio se escucharon voces de importantes personalidades de la Fórmula 1, entre ellas Nico Rosberg, campeón mundial 2016.
“Sabemos lo importante que es la estabilidad para el buen rendimiento del equipo. Esa es una de las debilidades que ha padecido Alpine con sus constantes cambios de muchos puestos de liderazgo en los últimos años. Nada que ver con un equipo como Mercedes Benz, donde si entro actualmente veo los líderes de mi época, hace 16 años, ocupando la mayoría de los roles clave”, señaló el alemán en Sky Sports.
La comparación con Mercedes Benz no se detiene y lleva a Nico a recordar sus primeros tiempos con el equipo alemán. ”Cuando estaba en Mercedes Benz y ocupábamos los últimos puestos, como pasa ahora con Alpine, cada fin de semana la gente de Mercedes quería irse de la Fórmula 1 porque decían que estaban invirtiendo mucho dinero y los flojos resultados eran contraproducentes desde el punto de vista del marketing. Ese marketing que en este caso de Renault y Alpine daña a las marcas si está corriendo en los últimos lugares”, agrega.
Las opiniones de Rosberg sobre la situación de Alpine derivan a la industria automotriz. Y sobre el tema es categórico.
“En un ambiente tan desafiante donde las ventas en el mundo están cayendo en picada, lo primero que se recorta en un presupuesto es el marketing y lo destinado a la Fórmula 1. Así que ahora, con el nuevo liderazgo que tendrá Renault, y consecuentemente Alpine, hay que estar atentos para ver si el nuevo director está a favor o en contra de la Fórmula 1. Igual la situación es complicada”, advierte.
Atentos entonces, Fórmula 1, Colapinto y argentinos.
