Méritos hechos, falta el asiento: Franco Colapinto, listo para 2026

Franco consiguió domar al “bronco” y terminó delante de su compañero Pierre Gasly en Hungría, Países Bajos, Singapur y Estados Unidos. Con seis carreras menos que el resto, ya demostró que está para quedarse.

En junio cerré mi comentario con una pregunta: ¿Seguirá Alpine brindándole a Franco un coche que, aunque no sea veloz, al menos sea estable y predecible en las próximas carreras?

Desde aquella carrera, en la que, considerando el bajo rendimiento del Alpine A525, a Franco “se le dio vuelta la taba”, comenzó a obtener resultados más sólidos. La única excepción fue Silverstone, donde no pudo largar por problemas en la caja de cambios.

Parece que el equipo logró poner a punto el auto para hacerlo más manejable, pero lo cierto es que Franco consiguió domar al bronco. En más de una ocasión demostró estar a la altura de su compañero más experimentado, e incluso ser más rápido. Terminó delante de Gasly en Hungría, en Países Bajos (donde arañó los puntos), en Singapur y finalmente en Estados Unidos, tras una controvertida maniobra de sobrepaso.

Colapinto merece la oportunidad de seguir creciendo en la Fórmula 1

La situación en Austin dio mucho que hablar. En mi opinión, la orden de boxes de mantener posiciones fue absurda. Ese tipo de decisiones se entienden cuando un equipo está peleando el campeonato y busca favorecer al piloto con más chances. ¿Pero dar esa orden cuando van 17.º y 18.º? Es completamente ilógico. Más aun considerando que el piloto que venía 19.º también era más rápido que Gasly (quien tenía los neumáticos desgastados por una mala estrategia del equipo) y podía haber pasado a ambos. Increíble.

En ese momento, Franco demostró que es un Piloto de Carreras, con mayúsculas. No solo sabe llevar un auto difícil sin cometer errores y con mejor ritmo que su coequiper, sino que también sabe leer la carrera mejor que su propio equipo, del cual ya hemos hablado antes.

Franco Colapinto y Alpine: ¿Talento en el lugar equivocado?

Mirando hacia el futuro, Franco Colapinto “está en medio del río y tiene que seguir nadando”. Ha demostrado una madurez que muchos debutantes aún no tienen, y eso que corre con un déficit de seis carreras respecto a sus pares.

Para 2026, todas las butacas parecen ocupadas. Si Alpine no lo retiene, habría que hacerles un escaneo cerebral. Por otro lado, su gente, la que lo apoya y lo sigue, está detrás de él de forma incondicional, así que creo que continuará en ese equipo.

¿Y cómo será el Alpine-Mercedes del año que viene? Sobre el motor no tengo dudas: los rumores en el paddock indican que Mercedes podría repetir lo que hizo en 2014 y dejar al resto sin aire. En cuanto al chasis de Alpine, quizás nos sorprendan, eso es lo que todos deseamos, pero viendo los resultados de los últimos dos años, cuesta ilusionarse.

Franco deberá seguir haciendo lo que está haciendo ahora: mantener prestaciones sólidas y evitar accidentes. Así, cuando se libere una butaca en un equipo de punta, lo elegirán. Y entonces podrá comenzar a emular lo que hizo nuestro inolvidable Lole.

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