Desde ya que el deseo de los japoneses frente a la nueva edición de su Gran Premio es ver el triunfo de un compatriota. Algo que todavía no disfrutaron en 76 temporada del Campeonato Mundial de Fórmula 1 y que para esta tercera fecha de la temporada se renueva y potencia al ver a Yuki Tsunoda sobre un auto de punta, como el Red Bull, y como compañero del múltiple campeón mundial Max Verstappen.
Sin embargo, todo no es tan lindo como parece. Red Bull no está pasando su mejor momento y en las dos fechas anteriores ha sido superado por McLaren y Ferrari. Por su parte, Tsunoda recién ha tomado contacto este fin de semana en Suzuka con un Red Bull RB21, que muchos ven complicado para manejar. Por de pronto ya se llevó puesto a Liam Lawson, relevado por el propio Yuki por sus flojas actuaciones.
Por todo esto una visión más realista sobre el mejor resultado para Yuki apunta a la posibilidad de subir al podio. Un podio al que en el pasado subieron en distintas carreras otros tres compatriotas como mejores resultados de un piloto japonés en el Campeonato Mundial. Dos fueron en Japón.
Aguri Suzuki le dio la primera alegría a sus compatriotas. Sobre el Lola-Lamborghini, llegó tercero detrás de los Benetton de los brasileños Nelson Piquet y Roberto Moreno. Sin embargo, aquel 20 de octubre de 1990, las mayores atenciones estuvieron puestas en el prematuro y polémico choque entre Ayrton Senna y Alain Prost que le dio al brasileño el segundo de sus tres títulos mundiales. Ambos abandonos, más el del líder Nigel Mansell y los retrasos de Riccardo Patrese y Thierry Boutsen fueron entre otras las afortunadas ayudas que tuvo Suzuki desde su décimo lugar de partida para escalar hasta el podio.
El festejo nipón en tierras ajenas lo tuvo Takuma Sato. Se dio el 20 de junio del 2004 sobre un BAR-Honda que el espectacular piloto nipón llevó al tercer puesto por detrás de las dominantes Ferrari de Michael Schumacher y Rubens Barrichello. Fue en uno de los Grandes Premio de Estados Unidos que entre 2000 y 2007 se disputó en el trazado mixto de Indianápolis. Ya en el conocido circuito oval y refugiado en IndyCar, Sato logró años más tarde un par de triunfos en las 500 Millas de Indianápolis.
El último recuero nos lleva a Kamui Kobayashi, el mismo que fue compañero de Pechito López en el WEC y todavía compite en dicha categoría. También la mención nos devuelve al Gran Premio de Japón que el 7 de octubre de 2012 mostró a este veloz y fiel exponente del espíritu japonés sobre un auto de carrera, en el tercer puesto, Meritorio porque su Sauber C31 no estaba en nivel del Red Bull de Sebastian Vettel, ni de la Ferrari de Felipe Massa, quienes en ese orden lo precedieron en la clasificación.
Casi trece años después, Tsunoda tiene la posibilidad de integrarse al club de japoneses en los podios de Fórmula 1. Por supuesto no es sencillo, pero tampoco resulta imposible.