Algunos de los temas de los que habló Stefano Domenicali ya despertaron las primeras controversias: más carreras sprint, carreras más cortas, parrillas invertidas… y el posible retorno del motor atmosférico antes de que finalice el ciclo que va a comenzar el próximo año.
Hace unos meses ya se habló de esta posibilidad. En aquel momento, el presidente de la FIA apostaba por un V10, pero los fabricantes se negaron en redondo. Mohammed Ben Sulayem es consciente de las dudas que está despertando el nuevo reglamento y puso sobre la mesa la posibilidad de recortar el ciclo de la unidad de potencia 2026, que, como todos sabemos, da tanta importancia al motor de combustión como al eléctrico (50% y 50%).
Ante la falta de acuerdo con los fabricantes, el tema se abandonó. Pero ahora es el CEO de Liberty quien se alinea con los deseos de la FIA, y en la entrevista Domenicali habla abiertamente de un V8 con un motor eléctrico que proporcione una potencia entre los 160 CV actuales y los 450 CV del próximo reglamento.
Incluso se convocó a Liberty, FIA, equipos y fabricantes a una reunión en Londres, el 11 de septiembre, para hablar de la posibilidad de implementar este motor antes de la finalización del ciclo que se iniciará en 2026. Finalmente, esta reunión fue aplazada para más adelante porque estaba condenada al fracaso, pero ahora algo ha cambiado. Los fabricantes de motores no están en contra del V8 electrificado, pero quieren que se respeten los 5 años de vigencia del nuevo ciclo.
FIA retrasa el cambio a motores V8 en la F1 tras cancelar reunión de fabricantes
El V8 es una posibilidad real: motores más compactos, más ligeros, más económicos y con el sonido que tanto añoran los aficionados. Los V6 híbridos con sólo el KERS (MGU-K) entrarán en vigor en 2026 hasta 2030, un ciclo técnico de 5 años. Realizar estos motores ha representado un esfuerzo económico importante para los fabricantes, que quieren amortizar la inversión realizada.
Parece que Mercedes y Ferrari sí estaban de acuerdo en adelantar la introducción del V8 un año antes como máximo. Toto Wolff manifestó: “Finalmente, el V8 es el mejor compromiso. Un motor aspirado que gira a un alto número de revoluciones, con una recuperación de energía que es un factor diferenciador de las prestaciones, además con carburante sostenible”. Continuó Wolff: “Lo que no quieren los fabricantes es gestionar dos programas, porque es doble gasto. Significaría desarrollar un nuevo motor dentro de dos años”.
También expresó su opinión Fred Vasseur: “Creo que pronto podemos encontrar acuerdos entre todos: los fabricantes de motores, la FIA y la F1. Esto es positivo. Tiene sentido llegar a un acuerdo en cuanto a la motorización para cuando finalice el ciclo que está a punto de iniciarse”.
Ahora sí, todo hace presagiar que veremos y oiremos a partir de 2031, otra vez, el sonido lacerante de un V8… a menos que todas las intenciones de respetar el ciclo 2026/2030 se cuestionen tras comprobar el rendimiento y fiabilidad que ofrezcan las nuevas unidades de potencia.