Lewis Hamilton se mostró aliviado de que el campeonato haya llegado a su fin. El británico dejó claro que, más que celebrar el fin de un año complejo, lo que más quiere es alejarse por completo de los medios. A su vez, Charles Leclerc estaba frustrado por el resultado de Ferrari y la diferencia que separó al equipo de sus rivales.
«No estoy especialmente aliviado por el final del Campeonato del Mundo, no. Me siento bien, fresco. Estoy deseando disfrutar del parón», afirmó Hamilton. «Ahora no hay mucho que decir sobre esta temporada. Todo lo que podía decir, ya lo he dicho. Ahora seguimos adelante», agregó.
El siete veces campeón aprovechó para revelar que planea un invierno de desconexión absoluta, sin teléfonos ni compromisos. «Ahora solo miro hacia delante, hacia el parón. Quiero desconectar, no hablar con nadie. Nadie podrá ponerse en contacto conmigo este invierno. No voy a tener mi teléfono conmigo. Lo estoy deseando. Desconectar de la Matrix. Normalmente siempre tengo el teléfono a mano, pero esta vez lo tiraré», admitió.
Hamilton confesó que no sabe si ese corte de comunicación va a funcionar: «Lo averiguaré cuando lo haga, pero estoy deseando alejarme de todo esto. Todas las semanas sesiones de fotos y todo eso. Estoy deseando que llegue el día en que ya no tenga que hacer eso».
A pesar del cansancio, aseguró que su pasión por la Fórmula 1 sigue intacta: «Lo que más me enciende es el amor por lo que hago, el amor por las carreras. Tengo un apoyo increíble de la gente que me rodea, de mis fans. Es el hecho de que siempre mantengo la vista en el sueño. Sigo teniendo un sueño que guardo en mi corazón y para eso trabajo».
En cuanto a los comentarios sobre su eventual retiro, incluidos los de su expiloto Nico Rosberg, fue tajante: «A todos los que están hablando de mi retirada no quiero decirles nada. Ninguno de ellos hizo lo que yo hice. Así que ni siquiera están a mi nivel».
Por su parte, Charles Leclerc fue sincero sobre el presente de Ferrari, que, tras la llegada de Hamilton esta temporada las expectativas eran realmente altas.«Nosotros también esperábamos algo diferente. Es cierto que podríamos haberlo hecho un poco mejor a nivel de comunicación, pero cuando alguien como Lewis llega a un equipo como Ferrari, uniendo a dos iconos de nuestro deporte, se habla mucho del equipo y eso es difícil, si no imposible», comentó el monegasco.
Leclerc reconoció que gran parte de la presión viene de afuera: «Las expectativas también se crearon por el entorno y la situación en la que nos encontramos y no por cosas que hayamos causado nosotros. Todo lo que rodea al equipo son cosas que no podemos controlar, pero podemos estar unidos, empujar fuerte, estar motivados, y eso es lo que estuvimos haciendo».
El piloto fue contundente al momento de analizar el rendimiento del equipo: «Duele. Ahora que me enfrento al campeonato y veo un Ferrari cuarto a 400 puntos de McLaren es algo que duele mucho. Espero que el año que viene podamos cambiar esta situación, pero ya veremos».
Leclerc prefiere no anticiparse a lo que puede llegar a ocurrir con Ferrari en 2026: «Sinceramente, ahora no tengo expectativas para el año que viene, porque partimos de una página en blanco, así que no sabemos dónde estamos ni dónde están nuestros rivales. Ya veremos».





