La maldición del GP de Australia continúa

Desde 2022, el piloto que gana la carrera no logra completarla al año siguiente. Entre abandonos y fallas, la racha sigue vigente.

El Gran Premio de Australia es objeto de diversas teorías. Algunas pueden ser ciertas, mientras que otras son pura casualidad. No es la primera vez que se menciona al circuito como escenario de sucesos inusuales, sin ir más lejos, seguimos a la espera de que algún piloto australiano logre subir al podio y brinde alegría a sus aficionados locales.

Esta vez es algo más grande. Desde 2022, el último piloto en ganar la carrera no logra finalizar al año siguiente. Ya sea por un accidente o una falla en el monoplaza, ninguno ha logrado romper con esta racha. Charles Leclerc fue el primero en sufrirlo: obtuvo la victoria en 2022 y abandonó al año siguiente. Max Verstappen ganó en 2023, pero se retiró en 2024, por una falla en el monoplaza. Luego, Carlos Sainz, se llevó el triunfo en 2024, pero tuvo un accidente este fin de semana. Ahora Lando Norris es el nuevo ganador. ¿Será él quien rompa con la maldición o esta continuará por varias temporadas más?