Minutos antes del comienzo del Gran Premio de Bélgica comenzó a llover, cumpliéndose así el pronóstico meteorológico sobre la región de Las Ardenas en donde se ubica el atractivo circuito de Spa-Francorchamps, y ante las condiciones que no son las ideales de acuerdo a las normas de seguridad que rige en la FIA para los pilotos, se decidió postergar la largada.
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Si bien los autos pudieron dar una vuelta previa, las precipitaciones se incrementaron durante ese instante y esto motivó que la dirección de la prueba y las autoridades deportivas detuvieran la acción en la pista de 7.004 metros con bandera roja, e informaron a los equipos que debían enviar a sus autos a boxes hasta que las condiciones sean aptas para desarrollar la 13ª carrera del calendario.
La espera para tener un primer informe de posible reanudación sería a la hora 11:00 de Argentina.
