Sin que hasta el momento haya alcanzado el nivel de alta preocupación, los directivos de Liberty Media han comenzado a prestarle atención al desarrollo del conflicto bélico entre Irán e Israel.
Si bien en los últimos tiempos, la tensión entre ambas partes ha disminuido, incluso con anuncio de alto el fuego, la imprevisibilidad de los responsables de manejar el conflicto, especialmente el presidente estadounidense Donald Trump, no provoca seguridad sobre futuras acciones, según las miradas más tremendistas, pueden desembocar en una Tercera Guerra Mundial.
Obviamente, nadie quiere que esto ocurra. Un lógico deseo común que incluye a la gente de la Fórmula 1. Sin embargo y fiel a su filosofía de prevenir las cosas, los responsables Liberty Media han comenzado a preocuparse, especialmente al mirar que sus dos últimas fechas, Gran Premio de Qatar (30 de noviembre) y Gran Premio de Abu Dhabi (7 de diciembre), se realizarán en zonas cercanas al conflicto.
“Es cierto que falta bastante, pero nosotros debemos saber con tiempo la situación de esos lugares, para tomar las debidas precauciones e incluso cancelar las carreras. Por lo menos tenemos que saber que hacer con 90 días de antelación”, explican desde la empresa que rige los destinos de la Fórmula 1.
Siempre dispuesto a opinar sobre los más variados temas, esta situación no ha escapado a la visión de Helmut Marko, el asesor deportivo de Red Bull. «Se avecinan tiempos muy difíciles para el mundo”, predice el austríaco antes de deslizar su crítica y señalar que “pese a todo, hay cosas que continúan normalmente como el fútbol y la Fórmula 1. Tal vez, sea una distracción para que la gente ponga en segundo plano la potencial y terrible amenaza que es una guerra…”
Muy bien Marko, con esta reflexión.