Kimi Antonelli culminó un difícil Gran Premio de Mónaco con la mirada puesta en el aprendizaje. El italiano tuvo uno de los fines de semana más complicados de su temporada hasta el momento.
Desde la clasificación las cosas no salieron como se esperaba. Un toque contra el muro mientras intentaba mejorar su tiempo lo dejó fuera, el piloto tuvo que conformarse con el puesto 15 para la carrera del domingo. Su compañero, George Russell, también tuvo dificultades técnicas y largó desde la 14ª posición .
Con la nueva norma de dos paradas, la escudería escogió realizar una estrategia arriesgada, esperando una bandera roja o un auto de seguridad, para alargar su entrada a boxes. Pero eso nunca pasó. Antonelli fue uno de los últimos en detenerse y, como consecuencia, finalizó la carrera en último lugar.
“Solo hubo acción en la primera vuelta. Hice lo que el equipo me pidió e intentamos llevar al menos un coche a los puntos. No funcionó, pero no había nada más que pudiera haber hecho. El error del sábado fue costoso, y me aseguraré de no repetirlo”, comentó el piloto italiano.
Antonelli ya está enfocado en el próximo Gran Premio, donde espera recuperar el rendimiento que demostró en carreras anteriores.
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