Los pilotos de Williams, Alex Albon y Carlos Sainz, tuvieron un fin de semana para el olvido en el Gran Premio de México, y James Vowles, director de equipo, reconoce que no tomaron las mejores decisiones para que ambos obtengan un mejor resultado. A su vez, explicó cuáles fueron los problemas que llevaron al piloto español a abandonar la competencia en las últimas vueltas.
El tailandés largó en la decimoséptima posición y logró subir hasta la duodécima, lugar en el que finalizó la carrera, quedando muy cerca de los puntos. Ante este resultado, Vowles fue contundente en sus dichos: «Fue un día muy difícil. El coche tenía un gran ritmo, pero no pudimos aprovecharlo».
En cuanto al piloto español, en clasificación quedó en la séptima posición, pero debía cumplir una penalización de cinco posiciones en la parrilla de salida, luego del incidente que tuvo con el piloto de Mercedes, Kimi Antonelli, en el Gran Premio de Estados Unidos. En consecuencia, largó en el duodécimo lugar, pero un problema en el monoplaza lo obligó a abandonar la carrera en las últimas vueltas.
«En el caso de Carlos, su carrera terminó prácticamente después de la primera curva. Los daños iniciales generaron vibraciones fuertes y afectaron los sensores, lo que complicó todo el sistema del limitador de velocidad en boxes», admitió Vowles, en referencia a lo ocurrido en la largada, donde varios pilotos sufrieron diversos daños y toques entre ellos.
Esto provocó una parada temprana a boxes, para cambiar los neumáticos debido a las vibraciones que tenía el monoplaza luego del incidente. «Durante la segunda parada tratamos de controlar manualmente la velocidad a 70 km/h, pero aun así Carlos superó ligeramente el límite al salir, lo que provocó la sanción de drive-through que finalmente cumplimos», cerró el británico.





