HAY MILLONES DE CHINOS EN LA CHINA, PERO NINGUNO EN LA GRILLA DE FÓRMULA 1

La escasez de pilotos chinos en el máximo nivel se ve reflejada en la ausencia de un piloto local en la grilla que se formará en el circuito de Shanghai. Ver a Guanyu Zhou como piloto de reserva de Ferrari es un tibio consuelo.

“Entre los muchos millones de chinos que hay, alguno tiene que salir para correr en la Fórmula 1”, le decía con cierta preocupación Bernie Ecclestone a Max Mosley. Eran los primeros años del siglo XXI y el por entonces dueño absoluto de la Formula 1 le trasladaba su ansiedad a quien por esa época ocupaba la presidencia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).

“Ya aparecerá alguien”, lo consoló Mosley, viendo que la decepción de Bernie crecía al ver que en 2004 el ingreso del Gran Premio de China al calendario del Campeonato Mundial no era acompañado por la presencia de un corredor local en un país con una población estimada en 1.500 millones de personas. El interés de Ecclestone no apuntaba tanto a lo deportivo. Le inquietaba que un mercado comercial gigantesco como el chino no pudiese ser debidamente explotado con la figura de un corredor local, que de paso contribuiría al mayor conocimiento y trascendencia de una Fórmula 1 que por entonces no era muy popular por esos lados del mundo.

Finalmente, ese ”alguien” que le había pronosticado Mosley apareció en 2012 en la figura de Ma Qing Hua pero solamente recaló como tercer piloto en el modesto HRT. Igual, en septiembre del 2012 hizo historia en Italia al convertirse en el primer chino inscripto oficialmente en un Gran Premio de Fórmula 1. Tampoco pasó del papel de reserva en las siguientes carreras de Singapur, Abu Dhabi y Estados Unidos y al año siguiente en China, en este caso con un Caterham, otro auto del fondo del lote. Sin haber corrido un kilómetro, se marchó de la Fórmula 1 en busca de otro destino. Lo encontró en el Mundial de Turismo, donde compite actualmente tras haber sido compañero de Pechito López en el equipo Citroen.

Pese a sus frustraciones, Ma Qing Hua pudo al menos tomarle algún gustito a la Máxima, algo que no consiguieron sus compatriotas Ho Pin Tung y Adderly Fong, que no pasaron de un test para debutantes, en el caso del primero, y ser tercer piloto de Sauber en Abu Dhabi 2014, por el lado del ignoto Fong.

“Y ahora aparece…”, habrá pensado Ecclestone, cuando en 2022, y luego de buenas campañas en categorías anteriores, desembarcó Guayu Zhou en Sauber Alfa Romeo. Hizo mucho más que sus anteriores compatriotas con una campaña que siempre en el mismo equipo comprendió, entre 2022 y 2024, unas 68 carreras. Pasó sin pena ni gloria (lo mejor fueron sendos octavos puestos en Canadá 2022 y Qatar 2024) y la imagen que más trascendió fue la de su espectacular despiste en el arranque del Gran Premio británico en 2022.

La reestructuración de Sauber en función de la futura llegada de Audi lo desplazó de la Fórmula 1 para esta temporada. Igual quedó enganchado como piloto de reserva de Ferrari junto al italiano Antonio Giovinazzi. La complicada actualidad del equipo de Maranello no da para pruebas y por eso Zhou verá desde los boxes el Gran Premio de su país. Una paradoja que tantos millones de chinos no tengan un solo compatriota para alentar en las carreras de Fórmula 1.