Luego de que Max Verstappen, en el Gran Premio de Hungría, pusiera fin a los rumores de su posible llegada a Mercedes, George Russell confirmó que no va a firmar un nuevo contrato en el receso de verano, a pesar de que su vínculo con la escudería culmina a fines de este año. El piloto quiere tomarse su tiempo para decidir los pasos a seguir para su futuro.
“Ahora mismo no hay nada de qué preocuparse. Y no va a pasar nada durante el verano porque, sinceramente, lo único que quiero es descansar, recargar energías y volver más fuerte para la segunda mitad del año. Pero tampoco hay presión con los tiempos. Va a pasar cuando tenga que pasar”, afirmó el piloto luego de la carrera.
Russell quiere asegurarse de que el próximo contrato que tenga sea el adecuado para su carrera, en especial teniendo en cuenta los cambios reglamentarios que se tienen previstos para el próximo año. Es una pieza clave del equipo: hace cinco años que está en Mercedes y su evolución fue notable. En esta temporada se ubica cuarto en el campeonato y tiene grandes posibilidades de seguir sumando puntos importantes en la segunda mitad del año.
“Queremos seguir construyendo esta relación juntos, pero tiene que ser en los términos correctos y no quiero apurarme. Estuve esperando doce meses. No lo voy a resolver en dos semanas”, explicó sobre la renovación de su contrato.
Toto Wolff, jefe de equipo, dejó en claro su postura: “George siempre tuvo buenas cartas a la hora de negociar. Desde 2018, cuando ganó el título de F2, viene rindiendo. No hubo una sola temporada en la que no haya estado a la altura”, continuó “Nada cambió nuestra perspectiva sobre él de cara al año que viene. Así que, aunque no se hable públicamente, las cosas están avanzando como deben. Sobre el contrato, ya veremos.”